martes, septiembre 26, 2006

Preocupados por el PAN

Aparentemente, Germán Martínez, Javier Corral y otros prominentes panistas se encuentran preocupados por tener el Yunque (adjunto a este post videoclips de Telemundo alusivos) poseído a su partido, así como por la urgencia de volver a dibujar la deteriorada imagen de éste, comprometido con poderes contradictorios: los monopolios (Wal-Mart, Coca-Cola, Sabritas, Bimbo, Televisa, TV Azteca), que apoyaron la campaña de Felipe Calderón; el sindicalismo de Elba Esther Gordillo, que le restó votos al PRI y a la Coalición por el Bien de Todos; el mismo PRI, al que necesitan para frenar el avance de la izquierda... Germán Martínez se permite, incluso, criticar al presidente Vicente Fox, cuya contribución política en la última carrera electoral del PAN fue muy poderosa. Martínez sostiene que puede lograrse la reconciliación entre su partido y los partidos de la izquierda; bastaría, dice, que se aislara a "los extremos".
No puede ser sincero Martínez. Él y toda la cúpula del PAN alentaron la campaña publicitaria que descalificaba a su principal adversario, Andrés Manuel López Obrador. En cuanto a los compromisos políticos, son imposibles de evadir.


O Calderón rompe con Fox y el Yunque o...
Álvaro Delgado
Proceso
25 de septiembre de 2006
De acuerdo con miembros destacados del PAN cercanos al sucesor de Vicente Fox, Felipe Calderón tendrá un mínimo margen de maniobra en un país polarizado... pero además se verá obligado a realizar varios deslindes: el primero, con el amateurismo político, las frivolidades y el estilo gerencial del todavía presidente; otro, con personajes como Elba Esther Gordillo y lo peor del priismo; uno más, con la ultraderechista Organización Nacional de El Yunque y, por último, con los empresarios que pretenderán cobrarle facturas, como los beneficiarios de la Ley Televisa...
Acosado por la oposición que lo tilda de usurpador, con el asedio de sus patrocinadores que le exigen cuotas en el gabinete y en medio de una sociedad polarizada por la desigualdad, Felipe Calderón enfrenta un mínimo margen de maniobra que lo obliga a hacer deslindes claros. Ya se perfilan dos: la ruptura con el foxismo y el "rescate" del PAN, hoy controlado por la facción ultraderechista de El Yunque.
"El foxismo se expresa, plásticamente, en tres elementos y símbolos: un águila mocha, una pareja presidencial y unos head hunters para definir el gabinete. Eso no se va a repetir con Felipe Calderón", adelanta Germán Martínez Cázares, uno de los políticos más cercanos al sucesor de Vicente Fox.
"El foxismo es una suerte de amateurismo político que le costó mucho al PAN y al país. Las frivolidades alrededor de eso no van a durar, y el foxismo se diluirá, inmediatamente, el 1 de diciembre", sentencia, y se refiere a la posición del calderonismo ante el PAN y la dirigencia encabezada por Manuel Espino.
"Hay que aislar a los extremistas del PAN", afirma, y los compara con los del PRD: "Con la misma intensidad y con el mismo radicalismo, hay que aislar a los extremos para que se haga el centro y queden la moderación y la templanza que generan acuerdos."
Respecto a la Organización Nacional de El Yunque en su partido, asienta: "Tenemos claro quiénes son los extremistas en el PAN, y, a esos, interna, doméstica y democráticamente debemos combatirlos, pero con la misma intensidad debe llamarse a combatir a los extremistas del PRD".
Otro prominente panista, el exsenador Javier Corral, reconoce que Calderón enfrenta un escenario complejo que le heredaron el foxismo y el proceso electoral que polarizó todavía más a la sociedad, de por sí dividida por la profunda desigualdad social.
"El deterioro de la Presidencia de la República a manos de Fox fue brutal; ya ni hablemos del jefe de Estado, que nunca existió. Fox prostituyó la palabra, prostituyó el lenguaje, y quien prostituye el lenguaje, lo prostituye todo", sentencia.
Seguro de que eso no se reproducirá con Calderón, con quien mantiene estrecha relación, Corral reconoce que un reto es enfrentar el asedio de los grupos de interés que lo patrocinaron política y financieramente para cobrar facturas con posiciones en el gabinete. Y aborda así el tema de la Ley Televisa:
"Si Calderón, en efecto, quiere gobernar y no repetir el esquema gerencial de Fox, en el que sólo se administran los intereses de los grupos privilegiados; si en realidad busca ser un presidente no sólo legal y legítimo, sino también fuerte, este es un tema ineluctable. Por indispensable, por impostergable y por ineludible, este es uno de los asuntos a rectificar por él y por el nuevo Congreso."
Como Germán Martínez, Corral prevé el "rescate del PAN", que desde la presidencia de Luis Felipe Bravo Mena, actual embajador de México ante el Vaticano, es controlado por la Organización Nacional de El Yunque, la cual ha provocado una "ruptura del carácter ético" del partido por prácticas y alianzas políticas con una lógica grupal.
"Desde ahí se ampliaron muchísimo las puertas a la corriente de El Yunque y luego se preparó el camino para Manuel Espino", asevera Corral, y acusa al dirigente de haber encabezado una turbulenta elección el año pasado y de buscar ahora la presidencia de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA):
"Pensé que iba a ser mucho más incluyente, pero no: Se ha ido develando en cada momento una acción más grupal que partidaria; tiene un tono de confrontación, y lo que más me preocupa es el desencuentro que mantiene con el próximo presidente de la República."
Corral recuerda que, hace una década, cuando asumió la presidencia del PAN, Calderón se propuso "ganar el gobierno sin perder el partido". Pero ahora, dice, se han hecho alianzas cuestionables:
"La apuesta por nosotros mismos, de la que hablaba Carlos Castillo Peraza, está terminando en una apuesta por lo peor del PRI y del ex PRI, como Elba Esther Gordillo, Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones, Ulises Ruiz y Víctor Flores. Con mucha frecuencia, la gente no distingue en qué se diferencian el PAN y el PRI."
La jefa Elba Esther
Aunque por primera vez retuvo -en medio de acusaciones de fraude electoral- la Presidencia de la República, refrendó tres gubernaturas y se convirtió en la primera fuerza en las dos cámaras del Congreso, el PAN celebró sin entusiasmo su 67 aniversario el jueves 14 de septiembre: no asistieron ni Fox ni Calderón.
Y en un artículo publicado el martes 5 en El Universal, Javier Corral expone: "Debemos orear el debate de ideas si en efecto queremos rescatar al partido, al partido que, 'desde el fondo de su corazón', fundó (Manuel) Gómez Morín".
Su diagnóstico es rotundo: "Siento que estamos en el momento más crítico de la vida del PAN, paradójicamente cuando pareciera que estamos en el mejor momento. Nos está pasando lo que el propio Felipe Calderón alertaba con genuina angustia hace una década: que debíamos ganar el gobierno sin perder el partido. Crece nuestra capacidad de acción en el ámbito de poder, aumenta la destreza para tejer y operar alianzas, pero perdemos fuerza moral, y nos debilitamos de lo que hemos sido siempre: referente en la ética política".
Aún más, observa: "Contrario a nuestras más puras esencias, aparecen alianzas absolutamente cuestionables. La imagen de nuestro jefe nacional distribuyendo propaganda a favor del PRI en Chiapas es una fotografía dolorosa que plantea el nivel del problema. ¿Alguna vez alguien en el PAN se imaginó que recolectaríamos fondos para el PRI? ¿La aceptación de la transversalidad partidaria de la profesora Elba Esther Gordillo, hoy con más influencia sobre el presidente electo que cualquier órgano estatutario del partido? ¿El acuerpamiento a Ulises Ruiz en Oaxaca? ¿La connivencia con Víctor Flores, uno de los representantes más prototípicos del sindicalismo corrupto?".
En entrevista, el exsenador y exdiputado federal Javier Corral, recién incorporado a la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, no tiene duda: El PAN, en sus prácticas, se parece cada vez más al PRI, y le escandaliza que Elba Esther Gordillo se promueva para ocupar la SEP y otros cargos en el gabinete para sus allegados, sobre todo porque se han magnificado sus acciones a favor del triunfo de Calderón:
"Es inimaginable que se pudiera ceder a ella la SEP, ya sea por interpósita persona, porque no concibo cómo en un sector tan importante pueda ella negociar consigo misma la rectoría de la educación, la calidad educativa y los derechos del magisterio. Sería una mala señal."
Además, no olvida el expediente de defraudación electoral de Gordillo, como en las elecciones de Chihuahua de 1986, cuyo candidato panista fue Francisco Barrio. "Todo el mundo lo sabe: El magisterio fue una palanca fundamental en la operación electoral del PRI en los ochenta y en los noventa. Son las dos décadas en que se producen los fraudes electorales más escandalosos de la vida de México. Eso es lo que yo llamo alianzas que están desfigurando nuestras más puras esencias. Me resisto a la tesis que replantea el método de la ética por el método de que hay que ganar y después vemos qué hacemos."
En cuanto a la disputa política, expone que se ha tachado a Calderón de ser de derecha o de ultraderecha, cuando ha sido el presidente del PAN que trató de ubicar a ese partido en el centro: "No estaban dadas las condiciones para eso; ya estaba demasiado penetrado el partido de esa corriente de El Yunque que, por cierto, no terminó asimilándose al partido, como creíamos, junto con Castillo Peraza, que iba a suceder".
Y es que Castillo Peraza, cuenta Corral, pactó con El Yunque confiado en que no habría consecuencias: "El fenómeno que más me puede de lo que le está pasando al partido es que se está asimilando a ellos. No se han asimilado al estilo y a las formas de la tradición democrática del PAN, nos estamos asimilando a ellos".
Urge, entonces, a discutir de manera abierta sobre éste que ya es un control faccioso: "La ultraderecha tendrá muchos significados en términos ideológicos, pero lo más grave es que incluso los de El Yunque han abandonado sus posiciones de carácter ideológico y están metidos en una estricta lucha de poder, de disputa de espacios y posiciones".
Corral plantea que Calderón tiene un triple reto a partir de la "división que sembraron las campañas": asumir una conducta de rectitud conforme a los valores del panismo, hacer como primera tarea de gobierno la reconciliación nacional y, "como principal líder político del partido, rescatarlo" para que lo acompañe en la acción de gobierno.
Al contrario de Fox, quien dice que tiene un concepto "muy rupestre" de la política y mostró "un gran desprecio" por el PAN, Calderón debe rescatarlo y, desde su toma de posesión, hacer un "deslinde" del foxismo.
"Ajustar cuentas no, sino combatir la corrupción y acabar con la impunidad; investigar sin miramientos, sin medidas de estricta aplicación mediática. Esa sola definición nos daría para que cualquier caso sea sancionado si hay voluntad política real."
-¿Y la hay?
-Sí, es uno de los temas en los que más confianza le tengo a Calderón, porque conozco su vida personal y porque, para mí, la forma en que viven las personas dice mucho.
Adiós a "Foxilandia"
Calderón ya comenzó a marcar distancia de Fox: Después de que el TEPJF lo legalizó como presidente electo, el martes 5, en su primer discurso, omitió referirse a Fox y su gobierno, y en cambio llamó a "iniciar una nueva etapa de la vida nacional".
Ese mismo día, en la misma ceremonia en la sede del PAN, Espino invistió a Calderón como "líder indiscutible del panismo nacional", a pesar de que ambos se detestan, y cuando estaba en puerta la celebración panista del domingo 10 en la plaza de toros México, donde fue manifiesta la frialdad de esa relación.
Germán Martínez es muy claro: "El foxismo llegó a su fin". Y las palabras de Espino son otro signo: "Es el reconocimiento de una realidad. El líder indiscutible del PAN es Calderón. Eso es claro".
Pero Martínez exige que, además de palabras, Espino exhiba hechos, y subraya que "el partido, cuando pierde su doctrina, pierde el centro, pierde su moderación y pierde la confianza, que deben tenerlo siempre en sus posicionamientos políticos, que son la dignidad de la persona, la consecución del bien común y la subsidiaridad. Cuando pierde el pensamiento, pierde el centro y puede perder su esencia".
-¿Es el caso?
-Hay unas manifestaciones políticas y algunos discursos que así lo establecen.
-¿Como cuáles?
-Las alianzas. Creo en las alianzas, en el diálogo, pero no me gusta ver al PAN con el PRI en Chiapas.
Piensa que el PAN debe aliarse "sin complejos" con quien sea en el ámbito legislativo, pero no en los procesos electorales. "No me imagino que por el solo hecho de ganar nos pudiéramos aliar a Carlos Hank Rohn en Baja California. El triunfo electoral no es el objetivo, es el medio".
-Pero también Calderón se alió a Elba Esther...
-No tengo ninguna prueba que hable de eso. Ella tiene su partido y tenía su candidato. La alianza fue, en todo caso, poselectoral. Una cosa es el diálogo con todos en todo momento y otra es la alianza preelectoral. Hace bien Felipe en hablar con Elba Esther y con Víctor Flores.
Considera que es preciso "aislar a los extremistas", pero explica: "Los extremistas del PAN son los que creen que son malos los votos del PRD, pero también hay que aislar a los que creen que son malos los votos del PAN y que todos fueron espurios".
-¿Cuáles son los contrastes entre las presidencias de Luis H. Álvarez, Castillo Peraza y el mismo Calderón con la de Espino?
-En la presidencia de don Luis H. Álvarez, una generosa entrega; en la de Castillo Peraza, una inteligencia gobernando al partido, y en la de Calderón, un orden en el partido y una lealtad a esos dos antecesores. Espino tiene ejemplos por seguir.
"A Espino le falta mucho para llegar a recorrer ese terreno, y tiene que apretar el paso en la segunda mitad que le corresponde para alcanzar esas presidencias del partido."
-¿Se ganó el gobierno, pero se perdió el partido?
-No. El partido no es un dirigente, no es un esfuerzo; el partido es una idea, y son los ciudadanos los que le refrendan su confianza a esa idea.
-¿Existe ese riesgo?
-Hay que cuidar el gobierno y cuidar el partido. La mejor manera de hacerlo es concitar el debate.
Representante del PAN ante el IFE, Martínez Cázares expresa que urge el "acompañamiento" de Calderón por parte de la dirigencia del partido porque el escenario es complicado.
"Hay una serie de pendientes que deja el presidente Fox: competitividad en un mundo globalizado, generación de empleos, reformas estructurales, recomponer la relación de decoro con el Congreso", afirma, y agrega: "Yo no creo en Foxilandia".
Por eso la ruptura con el sexenio de Fox es clara, sobre todo en las "conductas frívolas" que prevalecieron durante el sexenio, como la mutilación del Escudo Nacional, el protagonismo de Marta Sahagún -incluida la boda y los escándalos de corrupción de sus hijos- y la supuesta contratación de consultores para integrar el equipo de gobierno, que Fox llamó superlativamente "gabinetazo".
Esto es lo que Martínez define como el "foxismo", "una suerte de amateurismo político que le costó mucho al PAN y al país". Y aclara: "No debe prolongarse el foxismo, pero deben prolongarse muchas de las actitudes responsables de Fox en la Presidencia de la República: manejó responsablemente la economía; no fuimos cabús de la locomotora belicista de Estados Unidos frente a Irak; Fox no ha usado el Ejército para reprimir, y ha sido prudente en el manejo frente a la provocación y la violencia perredista".
Para en seguida puntualizar: "De esos logros estoy orgulloso, pero las frivolidades alrededor del foxismo no van a durar. El foxismo llegó a su fin; Fox, no. Fox tendrá el respeto de los panistas -como lo tuvo con el acompañamiento constructivo del panismo desde el principio- y la gratitud por haber encabezado la salida del PRI de Los Pinos. Al final fue más leal el PAN que el foxismo. Ahí están Durazo y Muñoz Ledo".
-Pero también están con Calderón Eduardo Sojo y Javier Usabiaga...
-Mi sentencia es clara: El PAN le fue más leal que el foxismo.
-¿Cuál es la relación de Calderón con el foxismo?
-Con el foxismo ninguna; con, Fox de respeto. Fox va a trascender en la historia, el foxismo va a quedar como una anécdota.
-¿Pero puede haber foxismo sin Fox?
-No sé, sería catastrófico.
-Me refiero a que el foxismo se creó con la anuencia u omisión de Fox.
-Yo insisto: Prefiero ver a Fox con sus deudas, pero con sus aciertos. El foxismo se diluirá, inmediatamente, el 1 de diciembre de 2006.
Según Martínez Cázares, pese a las acusaciones de corrupción, Fox actuó con honestidad. "Yo creo que Fox es un hombre que tiene las manos limpias".
-¿Y su mujer?
-Yo sólo meto las manos al fuego por la honestidad de Vicente Fox.

http://www.youtube.com/watch?v=moEoGLcSvHw

http://www.youtube.com/watch?v=VLimutAg6hc

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ojalá por el bien del país (ups, creo que me escuché como panista), se desmarque de yunques, mono-oligopolistas y corporativistas, pero me permito dudarlo...

Antonio dijo...

El yunque no existe. Es un mito

Firma: Carlos Marín, lo dijo en Tercer grado (de primaria, supongo)

Un Abrazo

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Hildebrando:
Aun si Calderón se desmarcara de alguno o de todos los poderes que lo apoyaron, sus problemas no acabarían; se acrecentarían, pues cada uno de esos poderes reclama el pago de una deuda política. Haberle dado la presidencia no es poca cosa.

Antonio:
Qué bárbaro Carlos Marín. Si hasta Javier Corral, quien sí es panista, reconoce la existencia del Yunque, así como el hecho de que tal organización ha invadido al PAN. Dice Corral: "Desde ahí (la presidencia del partido) se ampliaron muchísimo las puertas a la corriente de El Yunque y luego se preparó el camino para Manuel Espino".

Carlos Gustavo dijo...

que buena madriza les metimos en Guanajuato, vallan a hacer su desmadrito a otro lado.

Anónimo dijo...

Carlos Gustavo:
Deja de copiar notas del periódico para que aprendas a escribir.
"Vallan" es incorrecto; lo correcto es "vayan".
Pendejo.

Anónimo dijo...

ja ja que patético este chamaquito carlos gustavo...
Estas declaraciones de Germán Martínez sólo son para crear una imagen de deslinde con el Yunque. A ver quien se los cree. La realidad es que el Yunque mantiene el control de las bancadas panistas en la Cámara de Diputados y en el Senado. Así que antes caen fecal y sus nerditos que el Yunque.

Kix dijo...

Ah querido Erat, ¿te confieso algo? No terminé de leer el post tan largo, últimamente solamente tengo unos minutillos al día para ponerme al día en la blogósfera...

Antonio dijo...

¡Ups! Yo tampoco leí el post, pero leí el resumen que salió en "El Norte" este domingo (el domingo es el único día que compro periódico)

Y es cierto, Corral habla del yunque. Por cierto, que Corral me parece bastante moderado como panista. Ya no digo más porque aun recuerdo como me atacaron al hablar de Corral y la ley televisa en el blog de Toncha

Un Abrazo

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Pedro Alberto, Carlos Gustavo, usuarios anónimos:
Un saludo y nuestro agradecimiento por visitar el blog. Esperamos que lo que les ofrecemos aquí resulte de su interés.

Kix:
El artículo es largo, pero vale la pena leerlo, créeme. Los videos son muy interesantes también.

Antonio:
No fue ataque, al menos no por mi parte; sólo dije (aquella vez) que hasta Corral no fue suficientemente fuerte para combatir a la ley Televisa.
Pero estoy de acuerdo en que Corral es lo mejor que tiene el partido Acción Nacional.
Un cauto abrazo.

Beam dijo...

Si el yunque no existe, pos este blog tampoco.

(Ah caray)

Saludos.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Si el Yunque no existiera, este blog tampoco existiría, je je.

Orfa dijo...

aQuí nada más saludando

Anónimo dijo...

Donde sigan vendiendo todo, muchos millones sí que estarán preocupados por el pan!
¡Saludos!