Análisis preliminar del conteo ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación

Por motivos relacionados con mi trabajo, no he podido escribir un nuevo texto para el blog; mientras encuentro tiempo suficiente para hacerlo, sigo ofreciendo noticias sobre las elecciones mexicanas. El siguiente análisis fue publicado ayer en Sendero del Peje.

El recuento parcial de casillas ordenado por el máximo órgano electoral prueba plenamente que en la elección presidencial hubo un fraude organizado, masivo y sistemático contra la voluntad ciudadana. No sólo se trató de “errores aritméticos”, sino que hay cientos de miles de votos falsos y de votos desaparecidos.
También, de manera pública y ante los representantes del Tribunal Electoral, se evidenció que en decenas de distritos, los paquetes electorales que legalmente deberían estar sellados, se encontraban sin sellos, abiertos, y evidentemente manipulados, e incluso en algunos distritos, las bodegas donde se resguardaban estaban sin sellos o con los sellos violados sin justificación legal alguna y se encontraron actas y boletas tiradas en el suelo y fuera de los paquetes.
En el recuento electoral que se desarrolló en 25 estados del país y en cerca de 9 por ciento del total de casillas instaladas el 2 de julio, ha surgido información oficial que, con toda contundencia, hace evidente las múltiples anomalías denunciadas por la Coalición por el Bien de Todos ante la Sala Superior del TEPJF y que ahora han sido atestiguadas por los jueces durante sus diligencias y la prueba de ello está en las actas circunstanciadas de dicho recuente.
En este reporte de 10 mil 679 casillas capturadas, que representan el 90 por ciento, de las 11,839, casillas que ha recontado el Tribunal Electoral, encontramos que:
En 3 mil 74 de ellas, es decir, en el 29 por ciento, aparecen 45 mil 890 votos ilegales de más, es decir un promedio de 15 por cada casilla.
En 4 mil 368 casillas, es decir en el 41 por ciento, desaparecen 80 mil 392 boletas. Es decir, un promedio de 18 por casilla.
El número de casillas donde hay votos de más y de menos, es 7 mil 442 casillas, es decir en el 70% de las casillas capturadas y significan 126 mil 282 votos alterados.
Debemos resaltar que con el recuento realizado es posible saber, al menos en este pequeño número de casillas, en dónde las “inconsistencias aritméticas” fueron producto de un error en el conteo y en dónde se realizó una alteración sistemática y masiva de extracción e introducción de votos ilegales.
Por ley, los errores aritméticos evidentes debieron haber sido revisados y, en su caso, subsanados por el IFE en el Cómputo Distrital del pasado 5 de julio. Sin embargo, contrario a lo que marca la ley, por instrucciones del Consejo General del IFE y a solicitud de los representantes del PAN, se impidió dolosamente que dicho conteo se realizara en aquellas casillas que tenían errores aritméticos evidentes, tanto en la información de los votos como de las boletas.
La ley obliga a los Consejos Distritales, de oficio, es decir, sin que medie solicitud de ningún partido, a recontar en todos los casos en que las actas de casilla presenten errores evidentes en los votos. Y no lo hicieron en ninguno de los miles de casos en que los errores eran ya evidentes en el cómputo del PREP y en las actas de casilla que tenían a la vista.
En cuanto a los errores evidentes respecto a boletas, la autoridad electoral también está obligada a recontar en todos aquellos casos en que algún partido así lo solicite. Contrario a ello, los Consejos Distritales fueron omisos respecto a su obligación legal, e incluso llegaron a someter a votación la aplicación de la ley. Es decir, como consta en las actas de los Cómputos Distritales, en dichas sesiones sometieron a votación de los Consejos Distritales si se aceptaban o no las solicitudes de la Coalición por el Bien de Todos para que se recontaran las casillas con errores aritméticos evidentes, siendo que la ley los obligaba a realizarlo por el sólo hecho de haber sido solicitado por un partido. Así impidieron el recuento, legal y necesario de miles de casillas impugnadas.
Por si fuera poco, en el recuento realizado por el Tribunal, también quedó en evidencia que el IFE distribuyó indebidamente las boletas electorales. Está establecido en la ley que cada casilla debe recibir un número de boletas igual a la lista nominal de electores de esa casilla más diez y el IFE no cumplió con esta condición en miles de casillas al enviar un número diferente de boletas.
Para cerrar con broche de oro, después de las votaciones, sin pudor alguno, haciendo gala de un infinito cinismo y con absoluta impunidad, los consejeros del IFE están usando el dinero del pueblo para encubrir delitos de los cual son responsables directos, pretendiendo que los mexicanos aceptemos que vivimos la elección más legal y transparente en la historia de la humanidad, sin esperar a que el Tribunal electoral determine el curso de las impugnaciones existentes y califique la elección presidencial.
En conclusión:
1. La resolución judicial del Tribunal Electoral que ordena un nuevo cómputo parcial prueba que el Consejo General del IFE y los Consejos Distritales actuaron con dolo, al ser omisos en el cumplimiento de sus obligaciones legales y al abusar de su autoridad, impidiendo deliberadamente que se cumpliera con la Constitución Política de la República y con el Código Federal de Procedimientos Electorales para encubrir, premeditadamente, la defraudación electoral.
2. Se hace evidente también que “los errores” en el escrutinio, corregibles en un recuento, son, en muchos casos, producto de la falsificación dolosa de los resultados, dado que se asentaron en las actas números de votos que no correspondían a la voluntad de los electores. En el balance final, existe algún error en el 81% de las actas de escrutinio, en total, López Obrador sube 123 votos, es decir prácticamente no tiene variación. Sin embargo, resulta evidente que existió una falsificación deliberada para beneficiar a Felipe Calderón pues en el 43% de las casillas recontadas, es decir en 4 mil 562 casillas resultó que se le habían computado 13 mil 679 votos inexistentes. Lo más grave es que con este conteo se ha comprobado que ésta manipulación es solamente una pequeña parte del fraude.
3. La mayor alteración de la voluntad ciudadana se encuentra en otro operativo de defraudación. Como resultado del conteo, ha quedado demostrado que en el 70% de las casillas revisadas se realizó una acción concertada para, de manera ilegal, masiva e intencionada, introducir y desaparecer votos, con la evidente complicidad de autoridades electorales. No se trata, pues, sólo de la falsificación de actas o de errores sin mala fe.
El mayor operativo de usurpación de la voluntad ciudadana, ya denunciado por la Coalición por el Bien de Todos, ha sido verificado con la diligencia judicial practicada. Existen decenas de miles de boletas de más y de menos en los paquetes electorales. Esto es verificable y cuantificable, pero no puede ser subsanado en un recuento, pues no se pueden contar votos desaparecidos ni distinguir los votos “taqueados”, es decir los introducidos en la urna ilegalmente, de aquellos que genuinamente depositaron los ciudadanos, pues se trata de las mismas boletas que imprimió el IFE. Por lo tanto, las casillas que se encuentran en esta situación deberían ser anuladas porque modifican, evidente y ampliamente, el resultado de la elección y porque no se puede subsanar la alteración, ya que es imposible saber cuáles boletas corresponden a la voluntad real y exacta de los electores y cuáles fueron introducidas o eliminadas fraudulentamente en cada casilla. Si no se anulan estas casillas se estarían reconociendo como válidos votos falsos y se estaría convalidando la eliminación de votos auténticos sin consecuencia alguna para el beneficiario de dicha defraudación.
Por ello, si se actúa con imparcialidad y se limpia la elección, al menos en las casillas del conteo parcial realizado por el Tribunal Electoral, deberían anularse todas aquellas en donde se comprobó la introducción ilegal de boletas o la eliminación fraudulenta de votos. Al anular las casillas que en este recuento aparecen con estas características, al candidato de la derecha se le anularían 1 millón 225 mil 326 votos y al candidato de la Coalición por el bien de todos 556 mil 600, con lo cual López Obrador ganaría la elección presidencial por más de 424 mil votos. Al menos deberían anular las casillas donde se introdujeron votos ilegalmente, pues estos no tienen más origen posible que la defraudación y modifican los resultados de la elección. Si se realiza, al menos, esta limpieza parcial, tan sólo en las casillas recontadas por el Tribunal Electoral, el resultado también se revierte a favor de López Obrador.
4. Indudablemente es insuficiente el recuento ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para garantizar el principio de certeza en la elección presidencial consagrado en el Artículo 41 de nuestra Constitución, sin embargo, ha resultado ser un extraordinario botón de muestra de lo que pasó en la elección a nivel nacional. Los resultados de las diligencias judiciales practicadas, proyectados a nivel nacional, muestran que en el 43% de las actas electorales Calderón obtendría 167 mil 530 votos producto de la falsificación y de los “errores”; que en el 29% de las casillas obtuvo 562 mil 25 votos falsos, producto del taqueo y el embarazo de las urnas. También con base en los resultados de este botón de muestra, podemos afirmar que a los votantes de López Obrador nos robaron a nivel nacional, al menos, 984 mil 578 votos en el 41 por ciento de las casillas. En conjunto, estas cifras nos muestran el tamaño del fraude es de, al menos, 1 millón 546 mil 603 votos alterados.
En síntesis, proyectando los datos de las casillas recontadas y descontando la diferencia de 243,934 votos que, a favor del candidato de la derecha dio el IFE, Andrés Manuel López Obrador ganaría la elección presidencial con más de 1 millón 570 mil votos por encima de Calderón.
¿Cuál va a ser ahora el guión para tratar de ocultar las evidencias del fraude? ¿Van a decir que el fraude lo hicimos contra nosotros mismos, falsificando actas a favor del candidato de la derecha? ¿Van a decir que taqueamos y embarazamos miles de urnas con boletas que nos dio nuestro compadre del IFE, Luis Carlos Ugalde y que a millones de mexicanos les entró de repente la necesidad de llevarse boletas electorales para empeñarlas en el Monte de Piedad? ¿Van a decir que la humedad evaporó los sellos de los miles de paquetes electorales abiertos y que el viento se llevó los sellos de las bodegas violadas? ¿Van a decir que el operativo de los mapaches electorales de Elba Esther Gordillo fue para beneficiar a López Obrador y que lo que Fox quiso decir es que Calderón es un peligro para México? ¿Van a decir que Hildebrando es en realidad cuñado de López Obrador y Calderón fue testigo de honor de la boda de Carlos Monsiváis? ¿O sea, nadie sabe, nadie supo, nadie oyó?
No, el pueblo de México no es tonto ni cobarde y la diligencia judicial de esta semana comprueba plenamente que la voluntad popular expresada en las urnas fue usurpada, que se trató de un operativo organizado, planeado y ejecutado con disciplina por la estructura del IFE, por su Consejo General y por la mayoría de sus Consejeros Distritales, por la plana mayor del PAN, por los experimentados mapaches electorales controlados por Elba Esther Gordillo, por los gobernadores coludidos, financiado con recursos públicos y con dinero de algunos empresarios, y dirigido desde las oficinas de la Presidencia de la República.
5. La demanda de la mayoría de pueblo de México, de contar voto por voto y casilla por casilla y limpiar la elección presidencial, no sólo es sensata, legal, posible y necesaria, sino que ahora cuenta con el soporte adicional de las pruebas plenas aportadas por el recuento parcial realizado por el Poder Judicial de la Federación. Se confirma que la voluntad ciudadana expresada en las urnas, dio como ganador de la elección presidencial a Andrés Manuel López Obrador.
Ejemplos concretos de los miles de casos señalados
1. Casillas “mal contadas”, votos y boletas de más y boletas y votos desaparecidos, en el recuento efectuado ante la presencia de los representantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF):
En Sonora, en el distrito 2, casilla 71-básica, aparecieron 200 boletas de más, en la casilla 20-básica se encontraron 21 boletas de más, en la casilla 12-básica hubo doce de más. En la casilla 3-básica se encontraron 96 boletas de más, en la casilla 24-contigua 3 se registró el faltante de 18 boletas, en casilla 72-básica faltaban 125. En la casilla 12-contigua 1 se reservó el paquete electoral completo, porque las 246 boletas sufragadas en la jornada tienen por marca una “V”.
En Chiapas en el Distrito 10, en la Casilla 81- básica, se identificó que todas las boletas a favor del PAN tenían una característica común: estaban marcadas exactamente de la misma manera, es decir; que una misma persona tachó todas esas boletas, lo cual asentó debidamente la Juez correspondiente.
En Monterrey, Nuevo León, en el Distrito 5, se encontró que respecto al listado nominal marcado con los ciudadanos que votaron, había, en la casilla 1589-contigua 2, hay 69 votos más que ciudadanos que votaron el 2 de julio y que este fenómeno se repite en las casillas 1438-básica, 1450-contigua 2 y 1518-contigua 3. En el distrito 9 en la casilla 494-contigua 1, los integrantes de la casilla recibieron 750 boletas y de la nada, ahora en el recuento aparecieron 767, es decir 17 más. En el Distrito No. 12, en la casilla 174, a López Obrador se le habían computado 48 y en el recuento resultó que en realidad eran 104, es decir que se le habían quitado 56 votos.
En el Estado de México, en el Distrito 14, en la Casilla 266 Básica, se constató la falta de una boleta; en la 266 Contigua 1 también sobró otra boleta; y 267 Básica, sobraron 3 boletas; en 268 Básica, se encontró 1 boleta de más; 280 Contigua 2, 1 boleta menos; 256 contigua, 1 boleta menos; 260 Básica 2 boletas menos; 281 Contigua 2, 1 boleta más; 283 Contigua 2, faltan 3 boletas.
En Sinaloa en distrito 3, en la casilla 1284-básica, con cabecera en Guamúchitl, en el acta electoral aparecía que el candidato de Acción Nacional tuvo 319 votos, y tras hacer el recuento, solo tenía 108 votos, es decir tenía 211 sufragios de más en una sola casilla. Asimismo, en la cabecera de Los Mochis, Sinaloa, en el distrito 2, casilla 335-básica, el abanderado del PAN, tenía 20 votos malamente contados.
En Jalisco en el distrito 3 en la casilla 7-básica Felipe Calderón Hinojosa, tenía 233 votos de más, en el recuento efectuado, sólo alcanzó 116 sufragios, en lugar de los 349 considerados en el acta del 2 de julio. En el Distrito 8, casilla 677, López Obrador tenía en el cómputo distrital 4 votos y en el recuento resultó que en realidad había obtenido 84 votos.
En el Estado de Yucatán, en el distrito 3, en la casilla 260 básica también le habían inventado, en una sola casilla, 201 votos a Calderón, tras el recuento, le fueron consignados solamente 245 de los 446 que decía el acta electoral.
En Veracruz también el recuento le redujo al panista, en una sola casilla, 162 votos, debido a que en el recuento ante los Jueces Federales tuvo 94 sufragios y no los 256 que aparecían en el cómputo distrital.
En Tamaulipas, en el distrito 5º, en la casilla 365 básica, para Felipe Calderón, sólo había 92 votos de los 250 que se le habían anotado en el conteo anterior. En tanto que el distrito 6 en la casilla 266-contigua 1, sólo tuvo en el recuento de ayer 91 de los 248, que decía el cómputo distrital.
En Michoacán en el Distrito 6, en Ciudad Hidalgo, en la casilla 483 básica, en el recuento realizado por el IFE, a Felipe Calderón le anotaron 249 sufragios a su favor y en el nuevo recuento resultó que sólo tenía 199 votos, es decir le habían anotado 50 de más.
En San Luis Potosí en el Distrito 5, en la casilla 774 contigua 2, resultó que Felipe Calderón sólo obtuvo 155 sufragios a su favor, cuando en el Cómputo Distrital tenía registrados 195 votos, es decir le había anotado 44 votos de más.
2. Bodegas y paquetes sin sellar o con sellos violados:
En Nuevo León, en el Distrito 5 y en el 8 todos los paquetes electorales se encontraban con los sellos violados o de plano ya sin sellos. En el distrito 9 la bodega estaba sin sellos de resguardo e incluso se puede constatar en un video los paquetes abiertos y visiblemente manoseados y los sobres con actas para presidente sin sellar.
En Chihuahua en los Distritos 8 y 9 se constató que los paquetes electorales estaban violados y en el Distrito 6, se encontraron boletas tiradas en la bodega y sobres de la jornada electoral abiertos.
En el Estado de Baja California en los Distritos 2 y 5, las bodegas no estaban selladas y varios paquetes electorales estaban abiertos y en los Distritos 3, 7 y 8, los paquetes también estaban abiertos y manipulados.
En Coahuila, en el Distrito 6 se dio fe que los paquetes estaban abiertos, quedando constancia ante todos los representantes de tal anomalía.
En Chiapas, en el Distrito 10, en Municipio de Villa Flores, se encontraron los paquetes violados.
En el DF; en el Distrito 5 se apreció que los sellos de los paquetes electorales no corresponden a los oficiales y en el Distrito 8 se evidencian paquetes abiertos.
En el Estado de Jalisco, en los Distritos 10 y 19, se hallaron los paquetes abiertos.
En Michoacán, en los Distritos 3 y 5, se encontraron los paquetes abiertos.