sábado, agosto 26, 2006

Los 7 pecados ambientales de Cuatrociénegas

Luis E. Eguiarte y Luisa Falcón
Investigadores del Instituto de Ecología de la UNAM
Ciencia Viva W3
12 de agosto de 2006
Cuatrociénegas, Coahuila, es el equivalente terrestre de las Islas Galápagos, donde Darwin desarrolló sus ideas sobre evolución: en este archipiélago diferentes organismos (aves, reptiles, plantas) se están adaptando a diversas condiciones y están evolucionando, dando lugar a nuevos linajes y especies. Estas islas son por lo tanto un laboratorio y museo vivo del proceso evolutivo, y un claro patrimonio de toda la humanidad, que todos debemos conocer y cuidar. En Cuatrociénegas tenemos lo mismo, pero al revés: una colección de cuerpos de aguas (pozas, ríos y lagunas), aisladas entre si por desierto, en las que tenemos una cantidad impresionante de diferentes especies de organismos acuáticos, principalmente crustáceos, peces y caracoles, y una gran diversidad de estromatolitos (piedras vivientes, similares a corales, formadas por comunidades bacterianas que son los rastros más antiguos de vida sobre el planeta) y de bacterias, diatomeas y virus notable y única en el mundo (Souza et al., PNAS 2006, 103: 6565-6570). El gobierno de Ecuador está muy claro del tesoro que representan las islas Galápagos, y ha hecho todo tipo de esfuerzos por protegerlas y promoverlas, como le queda claro a cualquier visitante. En contraste, el gobierno Mexicano parece estar haciendo todo lo necesario para que desparezcan lo antes posible todos los cuerpos de agua de Cuatrociénegas. En nuestra reciente visita de trabajo a Cuatrociénegas pudimos constatar lo que venían diciéndonos desde hace unos meses nuestros amigos ejidatarios e interesados en el ecoturismo: el nivel del agua ha descendido brutalmente en todo el valle, se están abriendo todo tipo de “abras” (grietas que se generan al perderse el agua del suelo y colapsarse el techo de las cavidades que se producen), y se han secado canales y humedales. Esto ha provocado que gran cantidad de estromatolitos se sequen y que en consecuencia mueran.
El problema del uso del agua en todo el Norte de México es algo grave y generalizado, pero sus efectos en un ecosistema tan frágil como Cuatrociénegas son más dramáticos. La baja en el nivel del manto freático y de todos los cuerpos de agua en Cuatrociénegas es claramente un problema multifactorial, pero las causas directas más probables son el incremento en el número de pozos y en la tasa de extracción del agua en el Valle de Cuatrociénegas y sus dos valles contiguos, Ocampo-Calaveras y El Hundido, todo para la producción de alfalfa asociada a la producción de leche de los grupos relacionadas a la región de la Laguna (i.e., Lala). En particular en El Hundido, a pesar de nuestras protestas y preocupaciones, se han abierto recientemente gran cantidad de pozos y se acaba de aprobar la apertura de un número impresionante de éstos (unos 250). La irresponsabilidad ecológica de destinar nuestra agua fósil y destruir Cuatrociénegas para producir leche (misma que casi ningún mexicano adulto puede realmente digerir) es algo que no podemos permitir. Otra muestra de la irresponsabilidad y/o ignorancia de nuestras autoridades (locales y federales, claro), es la inminente reapertura de la planta de producción de yeso a la entrada del Valle de Cuatrociénegas. Uno de los principales logros iniciales de cuando se decretó el Area Protegida fue que se frenó la extracción de las dunas de yeso. No logramos entender cómo se aprobó la reapertura de esta fábrica en el área protegida, pero sus efecto ambientales en toda la región van a ser funestos y espectaculares, por lo que es indispensable que no se permita por ningún motivo el cambio de uso de suelo. Aunado a los dos pecados anteriores (apertura de pozos y yesera), tenemos otra serie de problemas. Desde hace mucho tiempo se construyeron canales para tomar el agua de los manantiales de Cuatrociénegas y enviar el agua a otras partes, dentro del mismo valle o a otros valles, hasta ca. 80 km, como al poblado de San Buenaventura. La canalización de esta agua ha implicado la pérdida de humedales y la gradual desecación de todo el piso del Valle de Cuatrociénegas. Consideramos que se debería de revisar el funcionamiento de estos canales, para evitar la evaporación, al igual que los acuerdos de uso de agua que han permitido su remoción irresponsable en la región. Estas acciones son esenciales para que se permita la regeneración, cuando menos parcial, de los humedales ancestrales del valle y para que se pueda recargar nuevamente el acuífero. El cuarto pecado ambiental es el turismo incontrolado y ecológicamente irresponsable. La cantidad de visitantes se ha incrementado de manera increíble, principalmente en vacaciones como Semana Santa, y con ellos la basura que dejan, la destrucción o alteraciones ambientales con obras para captar este turismo (por ejemplo los baños y otras obras realizadas recientemente en la poza de Churince), la cantidad de botellas de cerveza y basura que se encuentran en todo el valle, los vehículos “todo terreno” que corren a toda velocidad destruyendo la vegetación y la fina capa de cianobacterias que da estruct al suelo, con aparente beneplácito de las autoridades. Indudablemente el ecoturismo es una fuente muy importante de ingresos, pero este se debe de hacer de forma respetuosa y controlada, como lo ha desarrollado el gobierno del Ecuador en las Galápagos.
Un quinto problema ambiental importante es la reciente invasión de organismos, en particular de Arundo donnax, el carrizo gigante, que incrementa la pérdida del agua, modifica el hábitat y aumenta la probabilidad de extinción de los peces y la propuesta de utilizar un potente herbicida para su control (glifosato, con sulfato de amonio como surfactante), del cual hay reportes de sus efectos tóxicos en el ecosistema, al matar a todas las plantas que estén en contacto con eal igual que bacterias fotosintéticas y sus posibles efectos tóxicos y tal vez cancerigenos en animales y en humanos. También se encuentran otros organismos invasores, como el pez joya que representan un estrés adicional para las poblaciones de peces endémicos.
El sexto pecado ambiental ha sido la falta de transparencia y la actitud de ciertas autoridades, que no han permitido que se implementen acciones de conservación del agua ni que se implementen medidas efectivas y ecológicas en una serie de problemas ambientales y de conservación, actitud que ha sido muy desgastante para los investigadores y ONGs independientes interesadas en el área. Podríamos estar equivocados, pero el Area Protegida parece servir fundamentalmente para pedir permisos de trabajo o colecta y para cobrar la entrada a los visitantes a las regiones restringidas del valle (por ejemplo, la Poza Azul y las dunas de yeso).
El séptimo pecado ambiental es la tenencia de la tierra y el estatus del Área Protegida, que no han ayudado a su conservación al ser un mosaico complejo de tenencia de la tierra, con varios supuestos dueños, linderos no delimitados claramente y complejos derechos del agua, por lo que las responsabilidades se diluyen y no se pueden unificar programas activos de manejo y conservación. Urge que se haga un esfuerzo por definir los límites de las propiedades, que más áreas realmente estén totalmente protegidas (como es el caso del Rancho de Pozas Azules, administrado por Pronatura) y reestructurar el estatus del área protegida.
Consideramos que éste es un momento crítico para tratar de salvar lo que queda de Cuatrociénegas. Si no actuamos ahora en resolver estos 7 problemas ambientales, de nada servirá que lo hagamos en el futuro, ya que se hayan muerto los peces y los estromatolitos. Consideramos que es indispensable que se tomen decisiones importantes, se resuelvan estos problemas y que todo el valle de Cuatrociénegas, las montañas que lo rodean, donde se recargan y mantienen los acuíferos, al igual que los valles vecinos se incorporen en una gran Reserva de la Biósfera que nos ayude a conservar a las Galápagos mexicanas y que así sea un laboratorio y museo vivo, ejemplo de manejo y conservación ecológica del agua y del ambiente para todo México y el mundo.

15 comentarios:

Beam dijo...

first?

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

... And only, I think.

Shiva dijo...

third...

nunca fui a Cuatro Cienegas cuando vivia en monterrey y me arrepiento mucho ... :(

Antonio dijo...

Estaba pensando ir a Cuatro Ciénegas, pero veo que los turistas son parte del problema

Veo de acuerdo con este artículo que LALA sólo es una parte del problema.

Es un caso complejo,

Un Abrazo

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Zikezi:
Casualmente, viviendo yo en Monterrey, fui a Cuatrociénegas en 1998. Es la única vez que he ido.

Antonio:
Me causa gracia que hicimos una referencia bíblica al comentar este caso anteriormente (http://erathora.blogspot.com/2006/08/rquiem-por-un-milagro.html) y ahora los científicos hablan de pecados ambientales.
Es un caso complejo, en efecto, y Lala es sólo una parte del problema, pero la más importante. De acuerdo con los científicos:
"La baja en el nivel del manto freático y de todos los cuerpos de agua en Cuatrociénegas es claramente un problema multifactorial, pero las causas directas más probables son el incremento en el número de pozos y en la tasa de extracción del agua en el Valle de Cuatrociénegas y sus dos valles contiguos, Ocampo-Calaveras y El Hundido, todo para la producción de alfalfa asociada a la producción de leche de los grupos relacionadas a la región de la Laguna (i.e., Lala). En particular en El Hundido, a pesar de nuestras protestas y preocupaciones, se han abierto recientemente gran cantidad de pozos y se acaba de aprobar la apertura de un número impresionante de éstos (unos 250). La irresponsabilidad ecológica de destinar nuestra agua fósil y destruir Cuatrociénegas para producir leche (misma que casi ningún mexicano adulto puede realmente digerir) es algo que no podemos permitir".

Pereque dijo...

Excelente nota. ¿Tendrá el vínculo original? - P.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Pereque,
Por más que busco otras fuentes, no encuentro vínculos aparte del que expongo en la cabecera del post:
http://www.cienciavivaw3.net/cvw3/index.php?option=com_content&Itemid=2&task=view&id=72

Junia Compostela dijo...

¡GRAN PROBLEMA!... Por desgracia en México no hay la suficiente cultura ambiental, y la poca que queda, se ve mancillada por los grupos de interés con fines políticos y económicos... Hay que cambiar eso iniciando en uno mismo, exigiendo y actuando.

¡Saludos =)!

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Tienes razón, Marripotita. Como dice el refrán: "El buen juez por su casa empieza".

Antonio dijo...

Hay que pedir la ayuda del partido verde ecolog...
¡No! ¡Auxilio! ¡No me peguen! ¡Pinches madrazos duelen!
Ta bien, ta bien, no lo vuelvo a hacer

Un Abrazo

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

¡Esos cuates de ecologistas no tienen nada!
Salvo el nombre.

Angeek dijo...

Cada maestro de la zona en cuestión debería tener este artículo y usarlo como material de trabajo con sus alumnos en la asignatura de Ciencias Naturales. Primaria y Secundaria. La conciencia se forma desde la infancia.
Y ojo con el turismo depredador.
¡Saludos!

Mafalda dijo...

....
Hola Erat:

Aqui reponiendome de un pinche dolor de maceta infernal que me duro tres ingratos dias...
El cuidado de nuestra naturaleza debemos inculcarlo a los niños, y nosotros ya viejotes actuar de acuerdo a las palabras plasmadas de indignaciòn.
No conozco Coahuila, pero ustedes que andan por alli pongan su granuito de arena. Yo qui en mi D.F hago unos tremendos corajes cuando veo como desde los autos en movimiento tiran basura asì cinicamente.
Que tengas buen fin de semana.

Mafalda

Anónimo dijo...

Coincido con Mafalda en que la conciencia "ambientalista" la debo empezar en casa.

Por otra parte, además de la U.N.A.M. ¿hay otras universidades preocupadas por lo mismo?

¿Es que las escuelas de Biología o dedicadas a la formación de profesionales en el área de recursos naturales no tienen forma de hacer un manifiesto?

¿Dónde puedo encontrar la lista de las ONG's interesadas que mencionan en el artículo?
Saludos a cada lector.

Anónimo dijo...

muero por ir ahí