2 de octubre, pilar de la lucha democrática

Edna Lorena Fuerte González
La Polaka
2 de octubre de 2006
La lucha democrática en México ha tenido momentos cruentos que deben recordarse como pilares de nuestro desarrollo social y político, pero también como duras lecciones que ha debido vivir nuestro pueblo.
El 2 de 0ctubre de 1968 es una de estas fechas, que deberá ser recordada como el punto de inflexión entre el México presidencialista y autoritario, y el que ha ido caminando hacia la vida democrática desde hace 38 años.
El movimiento estudiantil, tratado de sofocar por la violencia de un gobierno autoritario, abrió la posibilidad de la reflexión crítica, e inició la caída del modelo político imperante. Tener presente su significado a casi cuatro décadas es parte de la conciencia democrática de todos los mexicanos.
La izquierda nacional ha continuado con los ideales que sostuvieron la lucha legítima de los estudiantes, ha trabajado durante todos estos años por una sociedad libre e igualitaria que asegure los derechos de todo el pueblo mexicano, honrando así la memoria de los jóvenes desaparecidos en la Noche de Tlatelolco.
Las convicciones democráticas sólidas se sostienen de las enseñanzas históricas. El Partido de la Revolución Democrática, como institución de fuertes bases ideológicas recuerda esta fecha con el respeto y convicción que merece un hecho tan doloroso en la historia de México.
A través de los diputados y senadores federales que forman parte de la recién inaugurada Oficina de Enlace Legislativo y Gestoría, el PRD reafirma su compromiso con las luchas ideológicas que sustentan el desarrollo democrático de una Nación.
Esclarecer los delitos cometidos hace 38 años por los funcionarios que apostaron a la represión contra la avanzada democrática que salía a las calles con rostro de estudiante, profesor universitario, obrero o ama de casa; es una prioridad de los representantes populares de nuestro partido.
Las heridas que la evolución de la historia ha dejado abiertas sólo pueden cerrarse con la acción de la justicia. En este plano no es válida la simulación, ni la parcialidad en el ejercicio del esclarecimiento de los hechos que el mismo aparato del Estado ha protegido durante tanto tiempo.
El 2 de octubre está vivo en la memoria de todos los mexicanos, y es una bandera para todos los que estamos trabajando por una vida más democrática para nuestro país, el compromiso es con todos.