sábado, mayo 12, 2007

A l@s ministr@s

Nota del quisquilloso y amargado Eratóstenes Horamarcada, quien se roba la columna para El pedote de FeCal: Es de pésimo gusto utilizar el símbolo @ (arroba) para indicar de un solo golpe de tecla los dos géneros a los que nos referimos con un sustantivo. El título bajo el cual se presenta en esta ocasión la columna de Aristegui (encajado, quizá, no por su autora, sino por los redactores del periódico) debiera ser A los ministros y a las ministras; o, sencillamente, A los ministros, lo que da a entender de manera suficiente que nos dirigimos tanto a los varones como a las mujeres que desempeñan un cargo en el ministerio. Hay cierto "machismo" inherente a nuestro idioma, pero no es inventando palabras impronunciables que los devotos de lo "políticamente correcto" van a superar esta dificultad.

A l@s ministr@s
Carmen Aristegui
Reforma
11 de mayo de 2007

El senador Santiago Creel acaba de afirmar que la legislación de Radio, Televisión y Telecomunicaciones promulgada el año pasado fue producto de presiones y finalmente de una imposición. Con esa contundencia se refería al proceso que llevó a la creación de lo que Carlos Fuentes llamaría "una monstruosidad", apenas un día antes de su promulgación, en su vano intento de convencer al presidente Fox para que vetara la ley. Independientemente de las razones de Creel, lo cierto es que a unos días de que la Corte resuelva la acción de inconstitucionalidad, su dicho adquiere una relevancia enorme. Algunos dirán que el asunto no forma parte de la litis, sin embargo parece lo contrario. El fenómeno de sometimiento sufrido por la clase política en la aprobación de la ley es la mejor muestra de lo que puede ocurrirle a un país cuando presenta fenómenos de concentración y dominio como los que discutirá la Corte.

Vayan, pues, con dedicatoria a la Corte, estos fragmentos del libro Uno de dos (Grijalbo) que contiene entrevistas con los dos punteros de la elección presidencial pasada.

Felipe Calderón habla sobre su desventaja respecto a Santiago Creel durante la contienda interna del PAN por la candidatura (p. 205, 206 y 207).

"...Hubo otra cosa, a partir del mes de febrero tuvimos... varios eventos impresionantes. En el World Trade Center, por ejemplo, hicimos un acto de arranque de redes ciudadanas, que yo las empecé hace mucho, por cierto..."

—¿No son las de Andrés Manuel?

—No, éstas son las buenas. Redes por México, se llaman. Era como de cinco mil gentes y al día siguiente no salió una sola nota en televisión. Y sí salió Santiago en una reunión con diez gentes.

—¿Y por qué ocurrió eso?

—Pues entre febrero y marzo, más o menos dos meses, yo no tuve una sola nota en Televisa.

—¿Por qué?

—Según me comentaron algunas gentes de allá adentro, era porque así lo había pedido el Secretario.

—A petición expresa.

—A petición de parte. Y que tenían mucha presión... Sí, la ley, andaban en el asunto de la ley desde hacía rato.

—La Ley de Radio y Televisión, no los permisos.

—La ley de... De los permisos finalmente nadie sabía, yo por lo menos no lo sabía.

"Total que yo cambié el tono, me vuelvo muy crítico con Santiago Creel. Pues obviamente estaba realmente molesto por la circunstancia, tomé más distancia con el Presidente".

—¿Esto qué fecha era más o menos?

—Marzo, abril de 2005.

Más adelante, se le plantea:

"Vuelvo al tema de la ley de radio y televisión... Se denuncia una negociación política, de cúpulas de las campañas con las televisoras para hacer valer esa ley tan controvertida. Sólo ver la prensa, las caricaturas para ver el costo político para ti..."

—Puede haberlo, el hecho es que yo me he mantenido fuera y creo que debo mantenerme fuera de esa discusión.

—¿Por qué?

—Pues precisamente por eso, porque...

—No decir nada también es una posición, ¿no?

—No decir nada también es una posición, sí. Yo he dicho varias cosas, que la ley tiene cosas positivas y cosas muy controvertidas, y que necesariamente ahí hay un margen de mejora enorme. Pero que además depende mucho de qué haga el Presidente ahora, no sólo en términos de publicación, sino de integración de miembros de los nuevos organismos y qué haga el próximo Presidente con las facultades que tiene la ley.

—Si tú eres Presidente y el Presidente actual nombra, por ejemplo a Cofetel en este contexto tan enrarecido, ¿sería una buena noticia para ti?

—Depende de a quién nombre.

—Si yo te digo el contexto en el que se da, que per se habrá una suspicacia obvia.

—Depende de a quién nombre. A mí me gustaría obviamente integrar a los miembros del nuevo organismo...

—... Se publicó en la prensa, de un encuentro de Espino con sus legisladores para decirles 'tenemos que aprobarla porque eso favorece a nuestro candidato'...

—Me parece que fue una declaración desafortunada. Y sé que muchas veces se ha usado mi nombre para muchas cosas. Es muy fácil invocarme, sobre todo en contextos como éste...

—¿Ganó el liderazgo de Espino por encima del tuyo, actuó por su cuenta...?

—Pues mira, hay una gran vocación en México de sudar calenturas que son ajenas. Yo no sudo calenturas que no son mías.

—Aunque te cuesten...

—En todos los casos, esa decisión iba a tener costos, en todos...

—... Hay muchas cosas, hay muchas batallas que me gustaría meterme, porque a lo mejor yo soy un guerrero de la política, pero...

—... Ésta en particular, ¿no te corresponde, no es tu tiempo?

—Sí es, una batalla difícil que la veo con preocupación, no es algo que me aliente mucho ni me entusiasme pero yo tengo que estar en lo mío.

—Sea, en este tema, el asunto es de los otros.

—Implica por supuesto costos para mí, en cualquier sentido los hubiera implicado. Una intervención mía, por ejemplo, en el otro sentido, si me hubiera metido a frenarla hubiera tenido costos para mí.

—Que pusieran en riesgo tu posibilidad de ser Presidente...

—Pues habría que preguntarte eso.

—Te lo pregunto yo a ti.

—Yo creo que sí (p. 222 a 226).

Recordar hoy estas declaraciones resulta pertinente. Ya se sabe que los ministros de la Corte tienen, como pocas veces en la historia, una responsabilidad enorme que tendrá no sólo repercusiones económicas y de competencia profundas, sino que impactarán, en forma definitiva, en la calidad, alcance y viabilidad de nuestra vida democrática. Los ministros no deberían desechar esa consideración.

7 comentarios:

Nadie dijo...

Propuesta para la RALE-MEX:

Digamos A LOAS MENISTREOS, y derivemos de la propuesta una serie de reglas que implique los seis sexos ampliamente reconocidos en el ser humano.

Anónimo dijo...

Interesante lo que dice Felipe Calderón en la entrevista de que no tenía espacio en Televisa: ahí se ve quien tiene la sartén por el mango en este país. Qué bueno que están de vuelta con El Pedote de FeCal (hasta para enmendarle los errores a Reforma).

Antonio dijo...

Saludos Erat.

Creo que la izquierda debería aprovechar la coyontura para proponer reformas importantes a la ley televisa. Se podría potenciar la posibilidad legal de contar con servicios de televisión verdaderamente libres.

Por cierto, te dejo una invitación en mi blog.

Un Abrazo

Messy Blues dijo...

Qué ondas mi buen maese Erathora?. Amigo, solo para saludarte y espero te des una vuelta por mi blog de blues, mandé un saludote a la resistencia durante una actuación. Un abrazote a TODOS (on ta mi amiga Toncha Tololoche?)

Anónimo dijo...

Jajajaja...sí, estás muy quisquilloso. Tienes razón. Las feministas ya están presionando a la RAE... Interesante la historia y el significado de @. Más interesante aún, el contenido de la columna...con la tele hemos topado!
Saludos a tod...(gulp)...a todos.

Anónimo dijo...

jajaja... ahora si, nadie quiere ser padre de un hijo bastardo. (ley televisa). Ya ven porque son buenos los abortos...
Y por otro lado, siga de quisquillo mi buen E.H. Yo lo apoyo porque estoy en contra del uso del signo de arroba en sustitución de cualquier letra del alafabeto español. Yo pienso que la equidad de sexos, se debe buscar en otros terrenos, buscarla en el lenguaje, para mi resulta una verdadera pérdida de tiempo.

Saludos a todos...

Y cuando digo todos, me refiero a cualquier ser humano que lea estas palabras, sin importar su carga genética...

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Les agradezco a todos por los comentarios que han hecho. A los que tienen blogs, ya estaré devolviéndoles la visita.