Miguel Ángel Granados Chapa
Reforma
15 de mayo de 2007
Presidenta de un sindicato que pretende y tiene facultades de autoridad (tanto que a ella se dirigen peticiones del sector privado en materia educativa), la lideresa magisterial festeja hoy su día situada en la más alta cima de su poderío.
Nos referimos a este 15 de mayo como día de la maestra no en honor de las profesoras, que forman la mayoría del personal docente en nuestro país, sino en referencia a una en particular, Elba Esther Gordillo, que en esta fecha se halla situada en el punto más alto de un poder que empezó a fabricar en abril de 1989, cuando asumió la Secretaría General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por órdenes de Carlos Salinas, y que hoy se extiende a espacios más amplios del ejercicio del poder y de la vida pública.
Ostenta hoy sin rubor el carácter de presidenta del SNTE, pues hace años resolvió dejar atrás su condición de jefa real del sindicato pero carente de posición formal, para asumir la del primer sitio, por delante del secretario general, que de esa manera exhibe su verdadera naturaleza, de ejecutor de los designios de la profesora, o "la maestra" como con unción o temor se le llama, en forma que antaño era la usual para referirse a quienes egresaban de la normal (o, como Gordillo, de los cursos de capacitación del magisterio), y que fue desplazada desde que las licenciaturas quedaron sobajadas por las maestrías y doctorados. Poniéndola en el mismo plano que la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, como si reconocieran en el tratamiento que en este campo específico de la administración, como en otros, Gordillo cogobierna, se dirigieron a ella 40 organizaciones para exponer el "pliego petitorio de la sociedad civil".
Como preámbulo a 10 solicitudes específicas, los firmantes (encabezados por la agrupación Mexicanos Primero, que reúne a casi todos los empresarios de más alto coturno en el país) expresaron su creencia de que "la educación es un asunto de todos y exige el cumplimiento de las responsabilidades que a cada uno nos corresponden". Pidieron que sus solicitudes se incluyeran "en los compromisos a firmar en las negociaciones sobre salarios y condiciones laborales de los docentes". Salvo que hoy se formalice el acuerdo a que llegaron las partes el domingo, y por lo menos se acuse recibo de las demandas privadas, sus peticiones fueron ignoradas.
No es que Gordillo ignore la importancia de que la sociedad civil, los padres de familia en particular, participen en el proceso educativo. Pero se propone lograrlo conforme a sus reglas. Está convocando a un segundo encuentro nacional de padres de familia y maestros, que se realizará en paralelo con el IV Congreso Nacional de Educación. Este género de reuniones concreta la aspiración de Gordillo de hacer del sindicato que encabeza algo más que el simple gestor de los intereses laborales de sus miembros, sino protagonista de la política educativa y su administración. Aun antes de que ella ocupara el liderazgo magisterial el SNTE expresaba esas aspiraciones (la creación de la Universidad Pedagógica Nacional, por ejemplo, concretó una de esas pretensiones), pero nunca como ahora ese proyecto se aproxima a su culminación. El sindicato influía, o había que tenerlo presente, en la designación de funcionarios de primer nivel en la SEP y (desde 1992) en las secretarías de Educación estatales y se había llegado al punto de que personas del entorno más próximo a Gordillo encabezaran funciones sustantivas, pero no al grado en que eso ocurre hoy, en la persona de su yerno, Fernando González Sánchez como principal subsecretario (principal si se atiende a la dilatada extensión de su área de competencia).
Por el contrario, la disidencia organizada hace cerca de 30 años muestra señales de desgaste. En la reunión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) efectuada en el Distrito Federal el 6 de mayo, se acordó, entre otras medidas, un paro indefinido de labores, que abarcaría 50 mil planteles en todo el país. Y si bien en esa junta estaban representadas 13 secciones, la suspensión de labores sólo fue observada de modo significativo en dos de ellas, la XIV de Guerrero y XVIII de Michoacán. Y aunque el paro fue convocado como parte de una más amplia movilización para protestar contra la Ley del ISSSTE, el llamamiento careció de fuerza a causa de los avances de la corriente mayoritaria del SNTE encabezada por Gordillo, como se aprecia muy claramente en la sección IX, de la Ciudad de México, desde hace medio siglo y hasta hace muy poco bastión de la insurgencia sindical contraria al cacicazgo que ahora encarna la profesora.
Su espacio de influencia y decisión se ha dilatado mucho más allá de los confines del gremio magisterial. Precisamente la Ley del ISSSTE refleja su poderío, puesto que fue preciso atender sus intereses como cabeza de una de las dos federaciones burocráticas que para ese propósito depusieron provisionalmente su contienda. Gordillo generó su propia organización en ese ámbito, escindiendo a la reconocida como exclusiva por la ley, monopolio que fue roto por la agrupación de Gordillo. Hay que hacer notar que la revisión salarial pactada anteayer supera a la conseguida por la declinante federación encabezada por el diputado Joel Ayala (en realidad escriturada como parte de su patrimonio) lo que muestra la fuerza del SNTE y las preferencias del gobierno.
Tal preferencia, evidenciada en el sexenio pasado, se fortaleció por el apoyo que de diversos modos prestó Gordillo a Felipe Calderón, que ahora está siendo retribuido con liberalidad. La actuación de la profesora a favor del PAN significó una traición al PRI, como lo denuncia en su nuevo libro Roberto Madrazo.
Cajón de Sastre
Anticipándose a la Suprema Corte de Justicia, que se apresta a declarar que en los casos de órganos desconcentrados (diversos de los descentralizados) es inconstitucional la facultad del Senado de objetar las designaciones presidenciales, el juez Miguel Alvarado Esquivel otorgó el amparo de la justicia federal a Rafael del Villar Alrich y Gonzalo Martínez Pous, para que prevalezca su nombramiento como miembros de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, objetado en Xicoténcatl sin que, además, se fundara y motivara la objeción. La decisión judicial tiene como consecuencia invalidar la posterior designación de Gerardo González Abarca y Eduardo Ruiz Vega, que acaso ejerzan a su vez su derecho a demandar justicia de la Federación y podrían reclamar en trueque los cargos que Del Villar y Martínez mantienen en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (subsecretario y director jurídico), decir lo cual, por supuesto, no es más que una mala broma, dadas las rivalidades de grupos en ese sector.
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com
martes, mayo 15, 2007
Día de la maestra
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2 comentarios:
Los problemas que está provocando hoy el descontento magisterial con Gordillo son solamente uno de los síntomas de la crisis que estamos a punto de vivir en México.
Creo que ya la estamos viviendo.
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