domingo, mayo 20, 2007

Yucatán: gangsterismo del PAN

Édgar González Ruiz
Kaos en la red
20 de mayo de 2007

Mediante tácticas gangsteriles y usando los recursos públicos de que disponen, los panistas pretenden mantenerse en el poder en el estado de Yucatán, en las elecciones del domingo 20 de mayo, cuyo preludio ha estado marcado por agresiones y abusos por parte de las huestes blanquiazules y del gobierno estatal al mando de Patricio Patrón Laviada.


La mañana del sábado 19, abortó una reunión del gobierno estatal con representantes de los diferentes partidos para hacer prevalecer un clima de civilidad en los comicios, pues los comisionados del PRI, Alternativa, Verde Ecologista y partido local Alianza por Yucatán, acusaron a Patrón Laviada de orquestar una elección de estado.


Paradójicamente, y como ha sucedido en otras entidades y a nivel federal, el PAN recurre a una guerra sucia durante las campañas, mediante ataques personales en spots de televisión, para luego convocar a una supuesta unidad.


Por su parte, en conferencia de prensa la expanista Ana Rosa Payán denunció al PAN y al PRI como protagonistas de un conflicto que, según ella, a llevado a la entidad a un estado deprensa, aseguró que la entidad Yucatán se encuentra en un estado de "emergencia cívica".


Desde Tehuipango, Veracruz, Andrés Manuel López Obrador acusó tanto a los dos partidos de recurrir a prácticas mañosas para ganar las elecciones, comprando los votos y “repartiendo mucho dinero”.


De manera insólita, el mismo día, el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, coincidió con AMLO al reconocer que si el PAN no modifica el método de elección de candidatos corre el riesgo de caer en prácticas de coacción y compra de votos, que han criticado en otras fuerzas políticas. “Me refiero concretamente a las prácticas como la coacción, la presión, la compra de votos, la dádiva a cambio de que el voto se pronuncie a favor de determinadas personas”.


Pero ni la guerra sucia, ni la denunciada intervención de funcionarios panistas a favor de sus correligionarios, permitieron al PAN tener expectativas claras de triunfo, por lo que en la víspera de los comicios, el secretario de Elecciones del PAN, Arturo García Portillo, consideró "inevitable" que estos tengan que dirimirse en los tribunales, por supuesto con un fallo tramposo que beneficie al blanquiazul.


Más aún, en las primeras horas del domingo, se difundían en la Web declaraciones triunfalistas de panistas como José Espina y Santiago Creel, a la vez que declaraciones de legisladores del mismo partido en el sentido de que perderían la gubernatura de Yucatán.


A lo largo del día 19, se registraron conatos de enfrentamientos entre priístas y panistas, quienes recurrieron a las armas, a las amenazas y a las fuerzas de seguridad para perseguir a sus adversarios. En Valladolid, un grupo de panistas engañó a su ex compañero de partido Lázaro Barrera, ahora priísta, para llevarlo a una casa, en la comunidad de Popolá, donde la gente estaba dispuesta a vender su credencial de elector, luego de lo cual lo golpearon y apehendieron. En Dzidzantún, la camioneta del candidato priísta a la alcaldía, Miguel Angel Saldívar, fue quemada la madrugada de este viernes con bombas molotov, arrojadas presumiblemente por panistas, mientras que en Ticul, activistas del blanquiazul balearon vehículos de militantes priístas y en Tizimín, el candidato del PRI a la alcaldía, José Luis Peniche Bates, denunció haber recibido amenazas de muerte por parte del presidente municipal, Pedro Couoh Suaste, y en Chapab el PRI exhibió una factura con apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social a ese lugar, cuyo domicilio pertenece a la casa de un particular panista, que sería a la vez casilla electoral.


Todos esos episodios son otras tantas confirmaciones del denunciado plan Manzana Azul, mediante el cual el PAN intentaría imponerse en las elecciones mediante agresiones y maniobras fraudulentas perpetradas manzana por manzana.


En ellas participó incluso Antonio Patrón Laviada, hermano del gobernador, quien a unas cuantas horas de las votaciones fue detenido en el municipio de Tixkokoch cuando se le sorprendió entregando apoyos económicos para la coacción del voto. Antonio Patrón fue liberado por varias patrullas de la policía, que lanzaron gases lacrimógenos a la multitud que retenía al influyente personaje, quien al huir en su camioneta aropelló a una mujer y chocó con otros tres automóviles y y dos motocicletas. Asimismo, una mujer embarazada sufrió crisis nerviosa a causa de los gases lacrimógenos.


Ese es el respeto de los panistas a la “vida desde la concepción” y al “estado de derecho”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es la noticia del dia lo que le hicieron al hermano del gobernador por corrupto aunque al final la policia lo rescató.