sábado, enero 13, 2007

La revancha de la soberanía alimentaria

Víctor M. Quintana S.
La Jornada
13 de enero de 2007

Muy pronto han tenido que tragarse sus palabras los pontífices de la economía neoliberal, los corifeos mediáticos del librecambismo y los repetidores de los manuales apologéticos de la apertura comercial a toda costa. En tan sólo unos días el precio de la tortilla ­detonador de inconformidades y revueltas, como en la Europa del pasado el precio del pan­ se ha puesto en la punta de una escalada de incrementos de los productos básicos. Le seguirán en su carrera la leche, el huevo y las carnes de todo tipo, deshaciendo las estabilidades macroeconómicas y los pronósticos que tanto cuidan los administradores de la economía inmoral.
El portavoz del gobierno en esta materia, Eduardo Sojo, da una explicación parcial. Con ella quiere echar una cortina de humo sobre la responsabilidad de los confeccionadores de las políticas económicas, comerciales y agrícolas de los sexenios anteriores y sobre la suya propia como asesor estrella de la economía de Foxilandia.
Es cierto, el encarecimiento de los precios internacionales de los granos es, tal vez, la causa más inmediata y visible del encarecimiento de la tortilla y de los cárnicos. El hecho de que Estados Unidos haya retirado el último año 40 millones de toneladas de maíz ­casi el doble de la producción mexicana­ del mercado internacional para dedicarlas a la producción de etanol está acabando con el ciclo de precios internacionales de los granos a la baja.
Pero aquí está el problema, precisamente. Si los últimos tres gobiernos federales le hubieran apostado a la soberanía alimentaria, es decir, a trazar con soberanía nuestra política agroalimentaria y a fortalecer el derecho y la capacidad de los productores, sobre todo de los pequeños, a producir alimentos, no se estaría en el umbral de, como Estado, incumplirles cuando menos a 19 millones de mexicanos en extrema pobreza, el derecho de tener acceso a alimentos básicos baratos, de buena calidad y acordes a sus tradiciones, como las tortillas.
En lugar de esto, los cerebros neoliberales discurrieron una fórmula para ellos infalible: "¿para qué gastar en producir maíz en México si lo podemos comprar más barato en Estados Unidos?" Y la dejaron deslizarse en los medios empresariales, en la academia light y en su aparato mediático. Entonces prefirieron entregar el dinero público a las grandes trasnacionales controladoras de granos, como Cargill y Archer Daniels Midland ­aliada de Grumma­, en lugar de fortalecer las capacidades productivas de dos millones de campesinos mexicanos que, en las peores condiciones, producen la mayor parte de maíz para consumo humano en este país.
Fue un engaño que, tanto en México como en Estados Unidos, benefició a los agronegocios y hundió a millones de pequeños productores. Allá, como acá, denuncia, por ejemplo, la National Corn Growers Association, la fórmula "vender el grano a bajos precios para exportar más" resultó letal para las agriculturas familiares y campesinas. Las importaciones de granos ­antes baratos, ahora caros­ estadunidenses actualmente rondan 25 por ciento del consumo de maíz, por más de 90 por ciento del sorgo y más de 50 por ciento del trigo. Se desmanteló nuestra estructura productiva nacional y se anuló nuestra soberanía alimentaria.
Ese es un resultado inobjetable del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En su momento, las organizaciones campesinas lo advirtieron en todos los lenguajes. Lo gritaron en la calle y en los medios: "... no podemos seguir apostándole a las importaciones de granos, en un ciclo pasajero de precios internacionales bajos, porque cuando aumenten, vamos a tener graves problemas alimentarios". Pero el foxismo no los escuchó, como tampoco los habían escuchado el salinismo ni el zedillismo, y como no los escuchará el calderonismo.
Las organizaciones campesinas, unidas por sobre sus diferencias políticas e ideológicas, acaban de lograr un incremento de más de 20 mil millones de pesos al presupuesto global para el campo. Ahora se requiere que no sólo ellas, sino que todas las fuerzas sociales y políticas responsables que hay en el país, exijan que se finquen responsabilidades y se redefina la política agroalimentaria nacional. En primer lugar, no pueden quedar impunes los gobiernos y los funcionarios anteriores que propiciaron que ahora los alimentos se encarezcan para los pobres y que favorecieron el enriquecimiento de los agronegocios. Si a un funcionario se le puede perseguir por apropiarse individualmente de los recursos públicos, también se le puede castigar por implementar políticas que dañan a las mayorías en beneficio de minorías, sobre todo extranjeras. En segundo lugar, es necesario establecer los mecanismos fomento, de apoyo a desarrollo de capacidades de precios para que, sobre todo los pequeños y medianos productores puedan generar los alimentos suficientes, accesibles, sanos y de calidad para todo el pueblo de México.
La soberanía alimentaria, tarde o temprano, siempre vuelve por sus fueros.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

sojo era asesor de foxilandia y ahora es de fecalandia asi que es lo mismo

Anónimo dijo...

EL NEOLIBERALISMO

El Neoliberalismo se nos impone a todos de manera globalizante y a la fuerza. Su motor le llaman libre mercado, pero yo le llamaría más bien "la avaricia extrema legalizada" o "robar legalmente". El signo negativo más importante se refleja en los raquíticos e irritantes salarios y, por la tanto, en la alimentación.

Favorece al Capital, excluye a las personas, que en México son 50 millones, de los cuales casi 20 millones están en pobreza extrema, que quiere decir que hoy sábado 13 de enero de 2007, por la mañana no habrán almorzado ni siquiera tortillas y huevito con jamón.

¿Acaso es tan difícil entender el mecanismo de la economía y política actual, que nos lleva al matadero? Muchos de nuestros gobernantes actuales son asalariados, es decir, tú que me lees, no les importas, eres un cero a la izquierda, mucho menos los campesinos e indígenas del Sur. Pero es probable hayas elegido tener nuestro sistema político actual. Bueno, tienes derecho a que te embauquen. Pero, para contrarretar el neolibealismo, es necesario modificar substancialmente nuestros sistema económico, político y cultural actual. El actual no lo hará, seguirá en lo que llaman "Continuismo".

El Neoliberalismo maneja muy bien la lógica de la especulación y de la ley oferta-demanda. Los maneja de tal forma que sólo el capitalista gana. Así de sencillo. Tiene el neoliberal la capacidad de poner trampas de precio para atraparnos y luego se desquita despiadamente.

El Neoliberalismo deshumaniza la sociedad. Convierte en máquinas a las personas. El Neoliberalismo de por sí es inmoral, así como lo fue el Comunismo. Necesitamos otra alternativa, en donde toda la persona y todas las personas sean el centro de importancia.

Saludos...
REM

charakotel dijo...

Cómo vas erat, tanto tiempo...
Bueno espero que estén bien, solo lamento mucho la embaucada que les metieron como pueblo Mejicano, que chueco.

A nosotros nos toca en septiembre de este año pero las opciones en este remedo de democracia son nulas. Imaginá qué escoger de un criminal de guerra, un caporal de maquilas, un fanático cristiano...

Bueno no quiero cansarte, ahí te dejo un lik que puede interesarte: http://charakotel.blogspot.com/2007/01/el-capitalismo-como-infancia-y-el.html

Un saludo fraternal y solidario para vos y los tuyos, desde Guatemala (que apenas está al sur de uds.)

chrktl

Antonio dijo...

¿Para qué le buscamos tanto? Si está claro que el culpable del aumento a la tortilla es el peje.

Los medios aun no lo publican porque todavía siguen himbestiagando para cerrar la cadena de causalidades mas corta que permita demostrarlo sin lugar a dudas, pero como soy muy piadoso aquí van algunas ideas:

- Salinas estaba detrás de la campaña del peje. Salinas fue culpable de la peor crisis de la historia de México. Entonces Salinas está volviendo a manipular las cosas para hacer volver a México la inflación.

- Hugo Chávez se puso a insultar a Bush en el pleno de la ONU. Como consecuencia de esto, EEUU empezó a tomar medidas contra una posible ruptura de relaciones con Venezuela, para lo cual empezó a producir etanol a partir de maiz, con lo cual hizo que bajara el precio de las tortillas. Todos sabemos que el peje financió la reelección de Chávez usando para ello los depósitos de los incautos que creen en las bondades de la cuenta de HSBC.

- Don Maseco González Barrera está escondiendo las reservas de tortilla para hacer subir el precio y en el pico de la ola especulativa llenarse de dinero con oscuros fines antipatrióticos. Todos sabemos que el peje no tiene empacho en recurrir al apoyo de empresarios (siempre que estos sean dueños de monopolios) para financiar su campaña al 2012.

- La repentina escases de maiz en el mercado internacional no hubiera afectado a México si éste fuera autosuficiente en producción alimentaria, pero no lo es por las políticas nefastas aplicadas por gobiernos priistas durante 70 años, y todos sabemos (y los que no lo sepan remítanse a los correos que circularon por internet durante la campaña) que el peje fue la eminencia gris de los gobiernos priistas durante esos 70 años. El peje le hizo mucho daño al país cuando, por medio de 70 años de gobierno comunistoide priista implementó políticas que le partieron la mauser a la planta productiva del país y además nos obligó a pagar la tenencia y a alargar el corto.

- El peje estuvo detras del intento de toma de la tribuna de San Lázaro, la cual antes no había sido tomada por nadie (como se puede ver claramente en la reseña del 2006 publicada por la revista MUY INTERESANTE), con el claro fin de evitar que las prerrogativas a los partidos políticos fueran reducidas a favor del presupuesto para educación e investigación. Como consecuencia de esta irresponsable maniobra, el Dr. Simi tuvo que dejar de invertir en la investigación acerca de "como utilizar la cola de las tortillas para mejorar la calidad nutritiva del pueblo Mexicano (y de otros países de latinoamérica) aprovechando que la materia existente en esa cola puede ser utilizada como excedente alimentario para reducir el precio de $12 a $3 pesos por kilo bajo la suposición de que se paga en conjunto con la compra de medicamentos similares".

- El peje le robó la navaja a Guillermo de Occam en el siglo XIII. A raiz de esto el gobierno federal fue incapaz de utilizar esa navaja para realizar recortes al presupuesto 2007, por lo que la única forma de hacer cuadrar ingresos y egresos fue asumir que el precio del barril de petroleo de la mezcla mexicana para el 2007 será mayor que las estimaciones de los expertos. Esto provocó una espiral inflacionaria que inicia con el incremento a las tortillas

Espero que los antipejes se apuren a escoger sus argumentos

Un Abrazo

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Excelente, Antonio, excelente.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Charakotel, qué gusto verte. Un saludo hasta Guatemala, que quiera Dios ponerla Guatebuena.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Gracias, REM, por visitarnos. Los políticos desatienden la médula moral de la economía; por eso para mí es como beber fresco cuando leo tus reflexiones.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Amigo anónimo, ¿será lo mismo? O se pondrá más malo. Se está viendo que este gabinete será menos tímido que el anterior.

Anónimo dijo...

Aquí no hacen más que fusilarse los articulos de varios periódicos.

¿Qué no tienen sesos para escribir nada?

Mejor leo la Jornada, pinches mediocres.

Antonio dijo...

Erat, traduje el comentario aquí al lenguaje de Blogenstein y lo puse allá como post. No intento salvar a la patria, tan solo evitar la muerte del mounstro

Un ABrazo