Marion Lloyd
Nuevo Excélsior
6 de marzo de 2007
Original: The New York Times
Los operativos han disminuido las ejecuciones con respecto al año pasado; aparecen otros estados como violentos
El desplazamiento de más de 20 mil soldados y policías federales por parte del presidente Felipe Calderón en la guerra contra el narcotráfico ha reducido la violencia rampante en las áreas a donde las envió. Sin embargo, el poder de los cárteles del narcotráfico sigue prácticamente intacto, y los asesinatos al estilo gansteril se han incrementado en forma pronunciada en al menos tres estados anteriormente inmunes a la amenaza, dicen funcionarios y expertos en narcotráfico.
Desde que Calderón lanzó su primera ofensiva contra el narcotráfico, el 7 de diciembre —apenas días después de su toma de posesión—, los soldados han detenido a cientos de sospechosos de participar en el narcotráfico, confiscado toneladas de cocaína y otras drogas, y destruido miles de acres de campos de mariguana y amapola para fabricar heroína, según el gobierno.
Sin embargo, hasta ahora sólo se han presentado cargos contra 94 personas, ninguno de ellos miembros de la alta jerarquía de los cárteles. Entre tanto, los asesinatos estilo gansteril se han propagado a los estados de Aguascalientes, Oaxaca y Campeche.
Recientemente, presuntos asesinos a sueldo de un cártel mataron a tiros a cuatro policías municipales en la tranquila ciudad de Aguascalientes. Días después, la policía local descubrió tirado un cadáver en una bolsa de plástico con el mensaje: "Esto es por no tratar bien a la familia".
Fue el primer avistamiento en el estado de la banda misteriosa a la que se responsabiliza de más de una docena de decapitaciones en Michoacán. En contraste, se reportaron tres homicidios relacionados con el narcotráfico en Aguascalientes en todo el año pasado.
"Estos cárteles han estado avanzando a nivel nacional; están presentes en cada uno de nuestros estados", dijo Luis Armando Reynosa, gobernador de Aguascalientes, al solicitar ayuda federal.
A pesar de lo que el gobierno ha denominado una ofensiva militar sin precedentes en siete estados, los principales cárteles del país siguen prácticamente intactos, de acuerdo con un informe interno de la Procuraduría General de la República (PGR). Dos de las bandas más poderosas, los cárteles de Juárez y de Sinaloa, han unido fuerzas y forjado "alianzas que han aumentado su presencia tanto nacional como internacionalmente", concluye el informe.
Un funcionario de la procuraduría dijo que no "negaría la existencia del informe", pero se negó a hacer comentarios sobre su contenido.
Las extradiciones a Estados Unidos el mes pasado de varios presuntos jefes criminales también han hecho poco para debilitar los cárteles, dice el informe.
El más prominente entre los 15 sospechosos enviados al norte es Osiel Cárdenas, el presunto líder del despiadado cártel del Golfo que espera ser enjuiciado en Houston. Sin embargo, su banda asentada en Matamoros, a la que se responsabiliza de contrabandear toneladas de cocaína por la frontera con Texas, sigue operando en 17 estados bajo el liderazgo de su hermano Ezequiel, dicen funcionarios.
"Hasta hace poco, la impresión por parte de la policía y el público era que si se cercenaba la cabeza del cártel, terminaba el problema", dijo Alejandro Rubido, subsecretario de Seguridad Pública. "La realidad nos ha enseñado que no es así".
No obstante, el gobierno insiste en que la ofensiva liderada por el Ejército ha tenido éxito en su principal objetivo: detener la violencia relacionada con el narcotráfico que se había disparado y que reclamó más de dos mil vidas el año pasado.
La presencia de las tropas federales ha reducido los asesinatos por el narcotráfico en 72 por ciento en Michoacán y 56 por ciento en Tijuana, dijo Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública federal.
Desde que asumió el cargo, Calderón ha hecho del combate contra los grupos de narcotraficanes una alta prioridad, y ha ido más lejos que su antecesor en depender del Ejército para liderar el combate. Premió esos esfuerzos esta semana al anunciar un aumento de casi 50 por ciento en el salario de los soldados rasos.
Hasta ahora, el riesgo parece estar redituando, al menos en términos de la opinión pública.
Cuarenta y siete por ciento de los mexicanos dijo que las medidas enérgicas contra el narcotráfico han sido un éxito, en comparación con 23 por ciento que consideró que han fallado, según la encuestadora Mitofsky.
Apoyo ciudadano
47 por ciento de los mexicanos opinó que las medidas enérgicas contra el narcotráfico han sido un éxito, en comparación con 23 por ciento que dijo han fallado. Además, 73 por ciento dijo que le gustaría que el gobierno enviara tropas a su ciudad según una encuesta realizada recientemente.
84 por ciento apoya el uso de las Fuerzas Armadas para combatir a los narcotraficantes.
jueves, marzo 08, 2007
Aceptan que el narco se mantiene intacto
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3 comentarios:
Interesanteque es del New York Times pero alla estan los principales consumidores de drogas
Se les olvidó mencionar Tabasco, hace algunos dias hubo un atentado contra el jefe de la policia estatal, asesinaron al chofer. Hecho sin precedentes en dicho estado, ya que hace no mucho se podía considerar un lugar pacífico. En fin, pero dicen que este gobierno va a terminar con el narcotráfico, já, ya veremos...
saludos!
La lucha eterna en contra del crimen organizado es como una falacia, siendo honestos es algo que no terminará, y no porque yo lo crea, sino porque todo está negociado... ¿no creen?.
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