Samuel Schmidt
México punto com
16 de marzo de 2007
No parece ser nueva la oleada de manifestaciones anti-Bush en su viaje por Latinoamérica, el lenguaje es igual de fuerte que siempre: Bush ha sido calificado en las protestas como genocida, invasor, fascista y criminal. Lo que si es innovador es que un presidente, el venezolano Hugo Chávez, se lance a una gira de repudio que es bien vista por otros líderes del sub-continente. El enfrentamiento entre un grupo de países de la región y Estados Unidos es abierto y parece seguir una ruta de enfrentamiento.
Para muchos es un enigma que Bush viaje hacia el sur en el peor momento de su carrera política, en el momento mas bajo de su gestión presidencial y cuando ha ignorado los temas centrales de la relación con América Latina: migración y la protección arancelaria.
Algun país centro americano logró una suerte de moratoria en la política de deportación que sigue Estados Unidos porque de haberlo hecho hubiera provocado una quiebra económica, que era sensible después de un proceso de pacificación muy lento y doloroso.
El tema de la fuerte expulsión de población del sur hacia el norte ha provocado que varios países tengan puesta su viabilidad económica y reducción de conflictos sociales en la transferencia de remesas.
Estados Unidos se beneficia al contar con una fuerza de trabajo confiable, barata y que no tuvo que calificar, gracias a ellos la inflación no se ha disparado y la economía sigue siendo competitiva.
Bush sin embargo, se ha negado a promover una reforma migratoria que elimine la criminalización del trabajo, y en cambio su gobierno se ha embarcado en grandes racias y una política de deportación masiva, y por otro lado muestra una gran tolerancia hacia las políticas de restricción a los derechos civiles y económicos de los migrantes.
Por otro lado, muestra una actitud cínica hacia la petición latinoamericana que entre otras cosas pide que se eliminen los subsidios y las restricciones arancelarias a los productos de estos país. En parte, el crecimiento económico es un remedio contra la migración, porque al haber oportunidades económicas la gente no tiene que desarraigarse, pero este tipo de pensamiento lógico no entra en sus cálculos. La postura parece ser continuar el empobrecimiento latinoamericano y cerrar las puertas contra la migración producida por ese empobrecimiento. Cualquiera que sea el resultado de estra combinación perversa le sirve a Estados Unidos y a los conservadores que sostienen a Bush. Es por eso que no deja de levantar molestias cuando dice que verá con ojos compasivos las peticiones de los presidentes.
Lo que Bush y sus asesores no alcanzan o simplemente no quieren ver es que ningún país pide compasión, sino reglas de convivencia que repartan las oportunidades para poder empezar a jugar como iguales.
Los medios en Estados Unidos se escandalizan frente a las declaraciones de Chávez, pero parecen no darse cuenta que su país sufre un tremendo rechazo en el mundo. En la zona arqueológica de Iximche en Guatemala un grupo de sacerdotes mayas realizará una ceremonia para limpiar el lugar de los malos espíritus cuando se vaya Bush. Y no se vaya a pensar que Chávez esta detrás de este sentimiento, sino que Estados Unidos ha construído un discurso negativo en su contra a lo largo de los años y con Bush este simplemente se ha agravado por el trato brutal a los vecinos.
América Latina cayó bajo la égida estadounidense a partir de la segunda guerra mundial, pero es escandaloso que a lo largo de los años no se haya hecho lo posible por tender una mano amistosa y cambiar las condiciones de vida en la zona.
Un sociólogo mencionó hace mucho tiempo que la mejor estrategia económica para Estados Unidos era mejorar la economía en el sur porque cada dólar de crecimiento implicaba un dólar de exportaciones para Estados Unidos. Pero el modelo económico que solamente busca sacar egoístamente sin que en los países quede un beneficio significativo necesariamente tiene que llegar a su derrumbe.
Bush no puede entender que América Latina tiene que empezar a verse con otros ojos. Si se quiere despertar sentimientos amistosos debe dejar de verse hacia abajo y como un subordinado económico.
El hecho que los esfuerzos latinoamericanos de unidad e integración económica hayan fracaso en el pasado no quiere decir que sigan fracasando en el futuro y con Europa sosteniendo una actitud mas positiva Estados Unidos puede sufrir un revés muy severo.
E-mail: schmidt@mexico.com
jueves, marzo 22, 2007
El tropiezo de Bush
Etiquetas:
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2 comentarios:
Digamos que le hicimos saber que no nos cae bien jejeje...
Los gringos, se hacen que la virgen les habla, ellos, tan proclives a leer la Biblia, deberían recordar aquello de
"ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio"
O sea, un poquito de autocrítica para asumir la responsabilidad que occidente, Europa, pero en especial USA (ayudado por su aliado bélico militar, el Estado Israelí) tienen en la desestabilización, el la mala imagen -perversamente manipulada por el terrorismo de estado ejercido desde Washington y Jerusalén- y en el recrudecimiento de la violencia en el mundo Musulmán
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