viernes, noviembre 10, 2006

Bájate de la luna, Ugalde

Esto sí que es cómico. Luis Carlos Ugalde cree que los astros le fueron propicios y que hay que chulear al IFE para decirle, como a la más guapa de las chamaconas: "Qué bueno estás, IFE de mi alma". Pero la realidad es terca... y fea. Cada vez menos mexicanos confían en las instituciones, y la credibilidad del IFE ha descendido gracias a los fraudes de Ugalde, de acuerdo con un estudio de la casa encuestadora Parametría. Chale; ¡si no la controlas no la fumes, Ugalde!

Elogia Ugalde la labor del IFE el 2 de julio
Alonso Urrutia
La Jornada
10 de noviembre de 2006
Con astrología y metáforas, Ugalde ensalza el "éxito" del 2 de julio
"A veces las estrellas se alinean para que todo salga bien"
Sus peores pesadillas:
hackers o ataques a lugares estratégicos
Sin matices y sin mesura, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, relató ante sus empleados que "el IFE realizó la elección más exitosa de su historia por su organización electoral, por el flujo informativo por medio del Sistema de Información de la Jornada Electoral". No escatimó elogios para el desempeño institucional y apeló a metáforas estrambóticas para subrayarlo: "así como uno se levanta todos los días y le dice a la pareja 'te quiero mucho', así hay que decir que el IFE sigue vigente, sigue fuerte".
No hubo espacio para la autocrítica y en su caso, dejó entrever que los sobresaltos poselectorales pudieron haber tenido un ascendente astral: "hay sucesos en la vida que tienen finales felices porque las estrellas se alinean para que todo salga bien; hay sucesos en la vida que se hacen muy bien y las estrellas no se alinean".
Luego, lo tradujo en hechos: en 1997, el partido en el poder perdió el Congreso y la oposición ganó la primera elección en el Distrito Federal; en 2000, ganó la oposición. Fueron, dijo, resultados políticamente correctos; los que correspondieron a 2006, no. Ugalde también recorrió parte de su anecdotario para apuntalar sus dichos y contó que la noche del 2 de julio, cuando no se dio a conocer un ganador, algunas personas le decían que cómo era posible que haya puesto al país en una situación de esa naturaleza.
"El papel del IFE, perdónenme, no es calcular las consecuencias políticas de la información que brinda (...) No todo en la vida son finales felices, pero cuando uno hace bien su trabajo y el final no coincide con la realidad, lo que tenemos que hacer es que, para la otra, la realidad y la percepción sean una sola."
Al término del acto, en entrevista colectiva, las preguntas lo devolvieron a la realidad actual y la pretensión perredista de removerlo del cargo.
"Las acusaciones del pasado, las del presente y las del futuro, son parte de las estrategias políticas del Congreso, de los legisladores, y no es la primera vez que ocurre. Y justamente la Constitución establece la inamovilidad y la permanencia de los consejeros como uno de los instrumentos fundamentales para preservar la independencia del IFE en su toma de decisiones. Así es que no hay razón legal, no hay razón política para que se materialicen estas sugerencias."
Poco antes, durante su alocución en el contexto de la entrega de tres millones de pesos de recompensas y estímulos a 843 empleados que tiene entre 25 y 30 años de laborar en el servicio público ­y que ahora lo hacen en el IFE­, Ugalde abundó en sus "pesadillas", anécdotas y remembranzas de los comicios.
Así, cuatro meses después dio a conocer que sus pesadillas mayores oscilaban entre que se fuera la luz el día de la elección, que los hackers pudieran asediar al Programa de Resultados Electorales Preliminares o ataques a instalaciones estratégicas. Nada dijo de la secuela sobre los tres millones de votos erróneamente contabilizados y que fue el principio de los cuestionamientos al IFE y la certeza del proceso.
Pero para el consejero presidente todo salió bien hasta la noche del 2 de julio; después todo cambio. Y eso lo atribuyó al estrecho resultado de los comicios, que varió 11 veces, comparado con la ventaja obtenida por el ganador en las elecciones de 2000, por lo que especuló sobre las consecuencias en caso de que los resultados de las elecciones se hubieran presentado de manera inversa.
"Invirtiendo el orden, la lectura política sería diferente", pero hubiera prevalecido la fortaleza del IFE. Lo que sucede, continuó con su narración, es que de acuerdo con la experiencia en el mundo, los resultados estrechos generan intranquilidad, insatisfacción, sospecha, sobre el resultado, aunque se haya realizado la elección "más exitosa de la historia".
Ugalde contó que le fueron presentados algunos resultados de una encuesta según la cual los empates generan cierta frustración, porque a la gente "le gustan los ganadores contundentes". Lo sucedido en julio pasado es explicable a la luz de la "alta competitividad y no es el IFE el causante de esa situación inédita que vivió el país".
A su juicio, lo que siguió puede explicarse a partir de la complejidad del proceso, las legítimas expectativas de los candidatos y la sicología de los propios contendientes, pues resultados como los registrados generan "frustraciones, pasiones y expectativas".
Por todo ello, concluyó el consejero presidente, se dijo convencido de que para que las democracias maduren no sólo se requieren finales felices, sino también circunstancias complejas "y nos ha tocado vivir una circunstancia sumamente compleja".

Comicios dañaron la imagen del IFE, revelan
Jorge Herrera
El Universal
10 de noviembre de 2006
La buena imagen del Instituto Federal Electoral descendió tras los comicios presidenciales del 2 de julio, respecto de la medición preelectoral de 65% a 51%, reveló ayer el IFE con base en una encuesta realizada por la empresa Parametría.
Uno de los parámetros de este estudio reveló que 82% de los encuestados calificaron en mayo-junio como bien y muy bien la organización de las elecciones, pero para septiembre, sólo 62% opinó igual; sobre la imparcialidad de los comicios presidenciales, en mayo-junio, 71% respaldaron la tesis, pero en septiembre sólo 52% sostuvieron esa premisa.
Aun así, el IFE está por encima, en opinión de la ciudadanía, frente a otras instituciones como la Presidencia de la República, la Suprema Corte de Justicia, el Congreso de la Unión y partidos políticos, según los resultados de esa encuesta dada a conocer anoche por el IFE.
Entre las conclusiones de un estudio de la empresa Parametría, se destaca la posición ciudadana sobre la credibilidad de los resultados de las elecciones: 72% respaldaba esa postura en mayo-junio (es decir, un mes antes de los comicios presidenciales del 2 de julio), pero en septiembre esa posición cayó a 52%.
El decremento de las opiniones favorables de la sociedad mexicana hacia las instancias federales del país fue registrado de la siguiente manera en ese periodo:
"IFE tiene 51% (de 65%) de opiniones favorables; Presidencia de la República, 49% (de 46%); el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), 48% (no hubo referencia anterior); Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), 43% (no hubo referencia anterior); Congreso de la Unión, 39% (de 35%), y los partidos políticos, 24% (de 16%)".
La caída de la imagen se debió a diferentes factores, entre otros se mencionaron los siguientes: "La diferencia estrecha entre el primero y el segundo lugar en la elección presidencial, así como el impacto mediático de las actividades político-electorales después del 2 de julio, la presencia de campañas políticas de larga duración".
"De los encuestados, 43% consideraron que la democracia mexicana es ´buena o muy buena´, y 61% opinaron que el IFE es el principal responsable de consolidar la democracia en México. En el mes de septiembre 47% de los encuestados respondieron que no les importa un gobierno no democrático si logra mejorar su nivel de vida, mientras que cuatro meses antes 37% opinaron lo mismo", añadió el informe.
Este estudio, informó el IFE, consistió en la aplicación de 4 mil cuestionarios en vivienda de todos los niveles socioeconómicos, incluido el rural. El primer levantamiento fue a finales de mayo y el segundo a mediados de septiembre.
La evaluación cualitativa se realizó a través de 21 grupos de enfoque con líderes de opinión: comunicadores, académicos, empresarios, comerciantes y población de nivel medio alto.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La Rayuela de hoy en La Jornada:

Tal vez Ugalde sintió que, tras lo dicho por el Presidente, también él quedaba en libertad de decir tonterías.
Lo malo es que él va a permanecer en el cargo.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

¡Muy buena!
Voy a postearla en La Hora del Pueblo.

Pereque dijo...

Del último párrafo de Ugalde: sí, se necesitan circunstancias complejas (algo así como las pruebas de casos extremos en la industria), pero se necesita salir bien de ellas.

Yo digo que Ugalde es medio imbécil y no le cae el veinte del desastroso trabajo de conteo que hizo después del 2 de julio. Es que quisiera creer que eso de los astros alineados es una metáfora. Pero este sexenio se ha caracterizado por un manejo tan pobre del lenguaje y de las ideas y de todo...

Saludos, P.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

¡Saludos, Pereque!

Mafalda dijo...

.....
Pues que puede decir el Ugalde, si las cochinadas les salieron bien pues a aplaudirlas...
Que bien que te gusto la canción. Ya anote el nombre. Pasala a escuchar cuando quieras.

Mafalda

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

¡Gracias, Mafalda!

Ron A. W. dijo...

El IFE de Ugalde es tan chingón que asignó un "handicap" a cada votante. Que le de una leidita a los diarios internacionales, para que vea que bien hablan... Y lo que nos faltaba, esoterismo metido en las instituciones, los astros definitivamente estaban a su favor, porque hicieron su fraude y no están en el bote. Este wey sí es bien flexible, se la mama.

marichuy dijo...

Erat

A Luis Carlos Ugalde, ni como ayudarlo; es un cretino y desvergonzado.