martes, enero 15, 2008

La ciencia ¿es machista?

Marcelo Colussi

En la sección cultural de la edición digital del diario español El Mundo, puede consultarse el artículo "Científicamente perfecta". Allí se lee que "La actriz Jessica Alba tiene las proporciones perfectas para una mujer. El piropo le llega de un grupo de científicos británicos, que ha elaborado una fórmula matemática para medir el atractivo sexual femenino. La ecuación se basa en la proporción entre la anchura de la cintura y de las caderas y, al parecer, la mejor relación entre los parámetros cintura-cadera es un 0,7, precisamente la que tiene hoy por hoy la protagonista de 'Los cuatro fantásticos'. Según este estudio, Marilyn Monroe era casi perfecta, porque contaba con una proporción de un 0,69, y la modelo Kate Moss, siempre en el punto de mira por su extrema delgadez, se aproxima con un 0,67".

Lo de "científico" seguramente habrá que tomarlo con pinzas. El supuesto grupo de investigadores británicos que genera la información no queda aclarado quién es, dónde trabaja, dónde publicó su hallazgo. Quizá, por último, ni existe. Pero como sucede muchas veces, cada vez con mayor frecuencia en el ámbito mediático, el hecho a ser divulgado no importa si existe; lo que importa es cómo se lo presenta, cómo "se vende". Y aquí lo importante es que "la ciencia" habla para darnos una verdad.

Ahora bien: independientemente de la existencia o no de este grupo de sabios, ¿será cierta la verdad transmitida? A mayor "perfección", mayor atractivo sexual. Suponiendo que así fuera la ecuación, ¿qué les queda entonces a las menos perfectas?

Que machos y hembras de la especie humana nos hemos cortejado y apareado desde siempre a través de la historia, es un hecho. Y nadie se ha quejado mucho de eso en general, aunque la pareja en cuestión no haya sido precisamente la más "perfecta" según las proporciones indicadas por el estudio. Por supuesto que, obviamente, hay especímenes más atractivos que otros, en ambos sexos. Negarlo sería una tontera. Todos somos iguales, pero algunos/as atraen más en términos sexuales que otros. En los salones de baile uno/a elige a quien más le "entra por los ojos", y en esto de los gustos no hay límites; pero sin dudas que algunos/as tienen más seguidores/as que otros/as, por las proporciones del cuerpo, por el color de ojos o por quién sabe qué toque mágico. Además, a los 50 años nadie –varón o mujer– es tan atractivo como a los 20. Lo cual no quita que a esa edad también se pueda tener una activa –o activísima– vida sexual, pese a las canas o a las arrugas. Pero es un hecho que las "perfecciones" estéticas se van marchando con los años, aunque la experiencia acumulada pueda suplir, y con creces, la posibilidad del goce, habiendo perdido incluso la belleza juvenil.

De todos modos, en lo humano la biología no explica todo. Es más: explica apenas un poco. Los atractivos sexuales tienen que ver en buena medida con las perfecciones corporales, con los dispositivos físico-químicos que nuestra genética nos permite. Pero la verdadera dinámica humana va más allá. También los "no-perfectos" –según los patrones del estudio de marras– se atraen, se enamoran, hacen el amor, gozan. Gorditas, panzones, calvos o flacas con poco pecho también la pasan muy bien, tienen orgasmos de ensueño y pueden vivir sin "acomplejarse" aunque no entren en lo parámetros de la perfección anatómica. Porque, en definitiva, ¿desde dónde se define lo perfecto?

Esto, en última instancia, enseña dos cosas: por un lado, que el fenómeno humano está totalmente bañado por la civilización, por el mundo simbólico, y que los mismos disparadores visuales que efectivamente funcionan en otras especies animales, en nuestro ámbito han quedado teñidos por la cultura. Y por otro lado, queda claro que el machismo sigue presente en la cultura, en todas (también en la de quienes produjeron el estudio).

¿Por qué es perfecta esa "muñequita" con proporciones matemáticas? ¿Para quién es perfecta: para los ojos del macho? ¿De todos los machos? Como dijimos: aún alejándose de esa "perfección", varones y mujeres hace más de dos millones de años que nos atraemos, y las pancitas crecidas no lo impiden. ¿O vamos a seguir abonando la cultura de la imagen que "vende", el show mediático de la top model cuya foto se arregla con programas computacionales? ¿Esa es la perfección a que aspiramos? ¿Y qué hacemos los que no somos "perfectos"?

Los seres humanos tenemos arrugas, nos salen granitos, transpiramos, envejecemos y nos aparecen las canas, presentamos estrías y con los partos vienen las várices… ¡Nadie es perfecto! Es muy probable que lo dicho por estos científicos tenga un nivel de verdad: la belleza anatómica existe y entra por los ojos, y por supuesto está en dependencia de composiciones espaciales que guardan determinadas proporciones, por cierto matematizables. Pero más aún, está signada por el hecho cultural. Para algunos/as la belleza se mide por el tamaño del hueso atravesado en la nariz o en los labios, o por la cantidad de tatuajes que presenta todo el cuerpo. Y esa gente también se emociona y se excita con su pareja. Para hablar de un estudio serio, habría que incluir a los representantes de estas culturas también al momento de sacar conclusiones.

Hablar de "la perfección" en la belleza –de lo cual pueden desprenderse entonces concursos para establecer quién es más bello– es equiparable a hablar del "triunfador", del "number one". No puede ponerse en juicio la formulación de estos científicos –en general a los varones occidentales les llama más la atención un cuerpo de muñeca Barbie 90-60-90, no hay dudas–; pero de ahí a equiparar esa proporción con "la perfección" pareciera que hay un paso demasiado largo, que sólo una visión machista posibilita dar. Hayan sido o no los científicos británicos referidos quienes afirmaron esta tesis, o los redactores del portal que la difunde –poco importa eso– lo cierto es que el estereotipo prejuicioso se sigue filtrando. ¿Habrá también "proporciones perfectas" para los varones? ¿Y qué hacemos los que no entramos en esa categoría? ¿No tiene algo de agraviante hablar de "perfección" versus los/las que no la tenemos?

En definitiva: ¿qué nos importa, para qué nos sirve buscar estas "perfecciones" visuales? ¡Como si eso, acaso, asegurara mayores cuotas de felicidad! ¿O avalamos la cultura centrada casi enfermizamente en la imagen?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

La prueba de que la atracción tiene un fuerte componente cultural (y no sólo biológico), es que una mujer con la complexión física de Jessica Alba, difícilmente se habría considerado atractiva en los cuarentas, cuando la "generosidad" de las formas era lo que la "moda" (siempre misógina) de la época "valoraba". Quizá Alba habría sido discriminada entonces por "flaca".

Anónimo dijo...

......................

es la actriz de Novio por una noche
......no se conste........

que pero le pones a esta foto de Jessica Alba
http://www.hollywood-celebrity-pictures.com/Celebrities/Jessica-Alba/Jessica-Alba-226.JPG

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Estimado lector anónimo:

No, si yo no tengo nada en contra de Jessica Alba.

Es más, gracias por el vínculo a la foto (para los demás lectores, es éste).

Pero concuerdo con el autor del artículo (que, obviamente, no soy yo) en que ciertos enfoques de las ciencias naturales, al estudiar al ser humano, lo reducen a una suerte de "máquina biológica". Hay muy poca comunicación entre científicos de la naturaleza y científicos sociales, y esto se refleja en el retrato que unos y otros hacen de nuestra especie.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Hildebrando117:

Gracias por los atinados comentarios que haces siempre. Gracias por seguir leyendo el blog. Que tengan tú, tu familia y tus seres queridos un muy buen año.

ErosGod1 dijo...

El cannon estético actual corresponde a una imposición mercadotécnica. Cabe mencionar que el grado de delgadez establecido como estetico, es el resultado de los modelos humanos aportados por la plástica noveau a principio del siglo XX.

Afortunadamente las feromonas no reconcen esas mediciones, permitiendonos a los feos aspirar al deseo y al amor.

Anónimo dijo...

No mame... eso no es ciencia... ni los que afirmaron semejante estupidez son científicos AQUÍ
si puede encontrar ciencia...

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

ErosGod1:

¿Feos? ¿Cómo es eso? ¿Quiere decir entonces que usted nos ha estado engañando con su nickname? ¡Ah! ¿O nos está sorprendiendo con la revelación, maravillosamente irónica, de que el dios del amor es feo entre los feos?

:D

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Anónimo:

Los que afirmaron semejante estupidez (que es una estupidez, en eso estamos de acuerdo), mal que nos pese, SÍ son científicos.

Aunque los medios de "comunicación", como suele ocurrir cuando se trata de ciencia, no se adentraron suficientemente en las sutilezas de la investigación original, sí encontramos elementos de machismo en ésta.

Más información aquí:

http://www.badscience.net/?p=520

En cuanto a Richard Dawkins, lo considero mi enemigo personal (¡juar!) desde que leí "El gen egoísta", un intento --entre muchos otros de diferentes autores-- de inventarle un origen biológico a la explotación económica.

Anónimo dijo...

jajaja, R.D. a lo mucho, es reduccionista en su libro... respetable su posición... con tu venia o sin ella... El Darwinismo, bajo cierto entorno social ¿no podría ser catalogado de racismo? o usando tus palabras, ¿no podría inventar también un origen biológico a la desigualdad económica? ¿la supervivencia de los más ricos, donde rico pude ser trocado en sinónimo de aptos o fuertes? Por definición no podría haber ciencia mala o buena... Lo que hay, son malos intentos por darle un toque científico a lo más absurdo e inimaginable que se nos pueda ocurrir y mal hacemos en llamar científicos a los que se prestan a tan perverso juego. "¡Ay ciencia!, cuántos pecados se cometen en tu nombre"

Anónimo dijo...

Es muy relativo el hablar de belleza pero supongo que se refieren a la sección áurea, sinceramente a mi óptica Jessica Alba esta muy fea, pero sus proporciones son estéticas, pero de eso a que sea belleza universal es muy diferente.